Juma’s Team, el Matrimonio que ha Cambiado el Raid Mundial.

Jaume Puntí Dachs y María Álvarez del Pontón. Juma’s Team. No les busques en las redes sociales. Solo tienen una página web con la mayoría de sus secciones desactualizadas o en construcción. Si quieres algo de ellos, búscalos a las 7:00 en las cuadras, de lunes a domingo, festivos incluidos, día de Navidad inclusive. En Girona. Trabajando. 

“Yo empecé con la mula de mi vecino. No tengo ni idea de por qué, pero desde que tengo uso de razón me gustaban, me salió de dentro. Luego llegó el “quiero un caballo, quiero un poni… hasta que lo conseguí”. Cántabra de nacimiento, María Álvarez encontró unos cursos subvencionados: “E hice todos los que pude en una hípica de allí. Hacía salto, había hecho doma, me gustaban mucho las carreras de pura sangre que veía en la playa, pero a los 15 años descubrí lo que era el raid en una revista de caballos, donde aparecía el campeón de España. ¿Hay un deporte en el que hay 160km a caballo? Entre semana montaba, pero los fines de semana agarraba bocadillo y yegua y a tirar millas. Siempre he sido muy competitiva, lo probé, me encantó y hasta hoy.”

Siete años mayor que ella es Jaume Puntí. Su amor por los caballos nació en Vic (Barcelona), donde unos amigos de sus padres vieron la pasión que el pequeño Juma de 13 años tenía por ellos: “Me dijeron: si puedes hacer estas horas, te puedes venir conmigo. Hice 130h en escuela. Y los sábados y domingos me los pasaba limpiando cuadras para poder montar. Y a partir de eso empecé a trabajar. Pude comprarme un caballo y gastaba todo el dinero mío en el negocio que teníamos, en las granjas de porcino y en los caballos”. El año 1992 en Barcelona será recordado por los Juegos Olímpicos. Sin embargo, otro acontecimiento deportivo tuvo lugar en la Ciudad Condal el mismo año del que no se olvida Jaume Puntí: “El raid lo descubrí con 15 años, pero en realidad fue en Barcelona 92, en el Campeonato del Mundo. Participé de voluntario y me gustó. Allí vi a a Becky Hart, la americana que ganó. Tenemos muy buena amistad y vi que teníamos que cambiar muchas cosas en España para poder llegar a ese nivel”.

Jaume Puntí se dedicaba a las granjas y los caballos. Hasta que los árabes cambiaron su vida: “Tuve la suerte de que uno de los caballos les gustó a los árabes y me lo quisieron comprar. Con el tanteo de sí y no hicimos buena relación. Al cabo del tiempo coincidió que dos personas quisieron comprar el mismo caballo para el mismo dueño, y estuvimos de acuerdo en venderlo si lo entrenaba yo. Firmamos el contrato y recibí el dinero”. Todo parecía normal, pero había truco: “Un día después de recibir el dinero me dijeron: ¿Cuándo te vienes a Dubai?”. La sorpresa de Juma fue mayúscula: “¿A Dubai? ¿A hacer qué? Yo cobré el dinero ayer”. La importancia de saber lo que se firma: “Sí, y dijiste que lo entrenarías, pero no firmaste dónde”. ¿Irse a Dubai? Juma lo consultó con su padre: “Me dijo que si de verdad me gustaba tanto, que me fuese un año y probase, mientras él se quedaba las granjas que yo tenía en propiedad”.

Allí se fue, en 1999, a poner las primeras piedras de un lugar que se ha convertido en la segunda casa de todos aquellos que se dedican al mundo del raid: jinetes, veterinarios, mozos… Muchos son los que en las últimas tres décadas han viajado a Emiratos para dedicarse a los caballos. Una de esas personas fue María, aquella cántabra que quería alejarse del raid para poder terminar veterinaria. “Pero antes de terminar la carrera, en un raid de Antonio Moreno, surgió la posibilidad de irme a Dubai. Fui en plan experiencia divertida. Ir seis meses, la temporada, y volver. Me iba de jinete y mi idea era regresar después a terminar veterinaria. Pero conocí a Juma y me quedé 14 años”. Eso sí, hizo un paréntesis para terminar la carrera: “Me cogí un piso en Cáceres, me pilló cambio de plan y perdí un montón de créditos pero me matriculé de todo, y me fui a Dubai otra vez”.

En Dubai, Juma ya era un campeón que tenía claro, desde el principio, su filosofía: “Mi objetivo era no vivir nunca del pasado y ganar una gran carrera cada año. Y tuve la suerte de que cada año lo pude hacer. Al cabo de dos años conocí a María. Fueron 17 años en Dubai y aún seguimos en Dubai. Ahora estamos en casa porque los niños se tenían que criar en casa pero mensualmente vamos ahí”. Veranos en Inglaterra e inviernos en Dubai, así era la vida de Juma y María hasta que llegaron los niños y se asentaron en Cataluña.  

En 2008 y 2010, María se proclamó campeona del Mundo. En 2016, el oro Mundial fue para Jaume. En 2014 y 2016, ambos se subieron al podio como campeones del Mundo de raid por equipos. En Tryon estuvieron a punto de volver a subirse al escalón más alto, aunque la carrera nunca terminó.

Su historia apenas es conocida. Es la filosofía del Juma’s Team, el pasado no importa. Prueba de ello es cómo reacciona María cuando la presentan: “Esta es María, la mejor, campeona de todo varias veces, del mundo, de Europa…”. No importa las veces que lo digan, ella siempre responde lo mismo: “Eso fue hace mucho, ya ha pasado tiempo, ahora está muy complicado”. Porque si la humildad es uno de sus rasgos, otra de sus señas de identidad, o mejor, otra de las señas de identidad de Juma’s Team es vivir el presente. Lo que hiciste hace una hora no cuenta, vale lo que vas a hacer ahora. Su filosofía es trabajo, trabajo y más trabajo. Constante, ininterrumpido. Y si quieres trabajar con ellos, formar parte de su equipo, tienes que estar a la altura, seas el jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum o seas un mozo.

Lo corroboran todos los que trabajan con ellos. Tienen el respeto del raid nacional e internacional. El respeto de los jeques y de los grooms. Tienen más de 200 caballos entre España, Francia, Uruguay y Dubai. Un imperio construido y mantenido a base de trabajo. De dos niños que nacieron apasionados por los caballos, encontraron su deporte y construyeron su vida alrededor. «.

Fuente: Juma’s Team, el matrimonio que ha cambiado el raid mundial | Noticias | LaLigaSports

Saludos de Gabriel.