No se me Quita el Miedo del Cuerpo.

No se me Quita el Miedo del Cuerpo.

Diréis que me ha pasado para que no se me pase este miedo. Pues con los muchos accidentes que he tenido montado a caballo, unos más graves, otros leves, pero  ninguno me ha dejado este pequeño o gran trauma de los miedos a toro pasado.

  • Resulta que ayer, como casi todos los días, me pase por casa de mi hija, una vez terminado mi entrenamiento, para que mis nietas se monten en mi yegua «Hacedora».

 

  • Todos los días me esperan para que las monte, salen corriendo para ver quien se monta primera, así que se monta primera la que le toque, ellas llevan el turno de quien es la primera que ese día se montará.

 

  • Pues ayer, después de su paseo por el carril delante de su casa, se venían conmigo a la cuadra, está a unos trescientos metros de su casa, ya que luego me las llevaba para mi casa, así que como a ellas les gusta visitar la cuadra, en  donde ven a mi yegua, a los muchas gallinas, pavos, patos etc. etc. ellas disfrutan en compañía de todo el ganado que hay por la cuadra, y me dicen, abuelo nos vamos las dos montadas en Hacedora y rápidamente se montan las dos, contentas camino de la cuadra, yo llevaba a la yegua del diestro y pendiente de las dos amazonas, íbamos por un carril entre un sembrado de guisantes que han sido colonizado por muchísimas margaritas y demás hierbas con una altura considerable, tanta es la hierba que tienen los guisantes que no los van ha cosechar.

 

  • Pues caminábamos por este carril de tractores, cuando «Hacedora» hace un extraño y empieza a botarse como nunca la había visto, ni cuando la domé, ni cuando le puse la primera vez la montura, nunca la había visto así, ya podéis imaginaros lo que a mi me paso por el cuerpo, ellas resistían, las dos montadas, yo queriéndome quedar con la yegua, ya que la llevaba de las bridas, pero se alzaba de mano, pingaba, tiraba hacia atrás, así que por fin conseguí acercarme para coger a las niñas de un puñado, a Gabriela, que montaba detrás de María, conseguí bajarla, pero María, creo que se me escurrió y cayo al suelo, gracias a Dios sin ninguna lesión, solo un poco de susto por lo acaecido, Gabriela ni se asustó.

 

  • Ya las dos en el suelo, sin ningún problema ni físico ni emocional, fue cuando me entro el pánico escénico, pensando si se me hubiera escapado la yegua de las manos, manos que me las vi llenas de sangre, la cuerda de la cabezada me había hecho una herida en una mano, ni me había dado cuenta, cual no habría sido la tensión de la lucha con el problema de Hacedora.

 

  • La vuelta a la cuadra, que está a tiro de piedra, fue para ella un cúmulo de comentarios, a Hacedora le ha picado una avispa en la barriga, decían, y creo que no estaban mal encaminadas, ya que no le encuentro otra explicación, pero lo bueno es que ni se preocupaban del incidente, luego explicaban perfectamente como fue el accidente y sin ningún complejo.

 

  • No las volví a montar, como debería ser, para que no le cogieran miedo, pero es que el miedo lo llevaba el abuelo encima. Me ayudaron a duchar a la yegua, guardar los avíos de limpieza y dejarla en su box.

 

  • Ellas estaban deseando de contarle el incidente a la abuela, a sus padres y a las amigas. Gabriela comentaba que ella no se había caído y escenificaban los saltos que dio Hacedora.

 

  • A todo esto hay que sacarle una enseñanza y es que no nos podemos confiar completamente de los caballos, aunque sean muy mansos, los incidentes son impredecibles, pero que a veces ocurren y pueden ocasionar graves accidentes.

 

  • Gracias a Dios este incidente solo ha quedado en la anécdota para ellas, y el miedo en el cuerpo para el abuelo, anoche no podía dormir pensando en lo que podía haber pasado si se me escapa la yegua y se va de caña por el sembrado de guisantes pero con una maraña de grandes margaritas.

Compungidos saludos de Gabriel.

Gabriel Gamiz

Jinete de Raid Juez de Raid

17 comentarios en «No se me Quita el Miedo del Cuerpo.»

  • el 9 junio, 2020 a las 10:53 pm
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    Mabel Ruiz
    Espero que estéis bien. Ya leí el susto que tuviste con tu nieta.
    Gracias a Dios, tienen un ángel que les protege continuamente
    Espero que ya estés más tranquilo
    un abrazo enorme y mis mejores deseos
    Gracias Mabel, poco a poco se me fue pasando el susto, y más al verlas a ellas con ilusión de montarse al día siguiente. Han seguido montando aunque no por el camino de las hierbas y el susto. Besos.
    La verdad es que siempre hay sustos. Son seres vivos, y puede haber factores impredecibles. Pero si lo superan, llegan a ser grandes amantes de los caballos.
    Me alegro de que no les pudiese el susto y sigan con ilusión
    Eso espero que sigan la afición del abuelo.
    Seguro que sí. Tienen al mejor de los maestros
    y eso no cae en saco roto
    se va sembrando poco a poco
    Gracias.

  • el 5 junio, 2020 a las 10:45 pm
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    Comentario en las redes:
    Luis Hens Gabriel, en casa tenemos una zona amplia donde pastan mediodía la yegua Eritrea y la potra que tiene de casi dos años. hay una zona de unos 30-40 m2 donde ni pisan. Pues resulta que hay una colmena de lo que aquí llaman tabarros, una especie de avispas grandes y super agresivas, colmenas bajo tierra y que atacan solo con que te acerques. Me resultaba extraño ver como aquella hierba tan buena nadie se la comía hasta que uno de los perros se acerco y lo lincharon. Lo he fumigado desde la ventanilla del coche. Eso puede ser Gabriel.

    Pablo Medina Palomo
    Pablo Medina Palomo Luis Hens me pasó algo parecido con un avispero terrizo. Lo fumigué por la noche. Las avispas no te atacan por la noche. Estuve a punto de perder a una arabita por las picaduras.
    Gabriel Gamiz
    Gracias Luis Hens, por ese camino paso muchas veces y es la primera vez que me pasa. Pero una picadura es la única suposición que se me ocurre, ya que la manera de comportarse, nunca lo había hecho y tuvo que ser con mis dos niñas encima. Pero gracias a Dios solo fue un susto, mas para mi que para ellas. Abrazos.

  • el 4 junio, 2020 a las 5:58 pm
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    Balbina Solano. Que susto padrino, lo importante es que aprendan a respetar al caballo sin miedo, entendiendo que hay que estar atentos. Ya sabes que nosotros con Patricia también nos hemos llevado algún susto bueno y sigue aficionada. Menos mal que se quedó en una anécdota que ya nos contarán el primer día que podamos reunirnos. Gran articulo!

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Babi, gracias a Dios ellas no han cogido miedo a la yegua, ya ayer se volvieron a montar, solo María dijo, la yegua no me va ha tirar. Dieron su paseíto por el carril de su casa, como todos los días. Esperemos que sigan con la afición como Patricia sigue con su afición al salto a pesar de las caídas que ha sufrido, pero eso entra dentro de la servidumbre del caballo. Esperemos que pronto podamos volver a reunirnos y que tu madre consiga superar sus miedos. Besos de tu padrino.

  • el 1 junio, 2020 a las 4:40 pm
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    Irene Gómez Martínez Gabriel Gamiz Gomez totalmente de acuerdo. Mi intención es que mi hijo monte en poni como lo hice yo de pequeña, desde ponis A a los D hasta los 16 años que estuve compitiendo con ellos. Pero eso no quita en que lo suba un momento o para una foto en caballos.. por supuesto eligiendo cuál y cuando. Un fuerte abrazo

  • el 1 junio, 2020 a las 12:49 pm
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    Marcos Puga Barreiro Vaya susto!! . Yo como padre, es un miedo que siempre te persigue al tener niños pequeños, pero también me encanta verlos disfrutar entre ellos, y tampoco quiero infundirle miedo hacia ellos.
    Estoy completamente de acuerdo con Víctor Fernández. En lo que comentaba del caballo o en este caso poni adecuado para cada edad.
    Yo tengo hijos de 7 y 3 años. Y tuve la suerte de dar con un club . Club hípico de Santiago y su monitora Mila Brey. Qué trabajan genial y muy profesionalmente . Un monitor por niño y poni, y siempre con estímulos positivos para que los pequeños disfruten de esta afición maravillosa. Un saludo Gabriel.

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Marcos Puga Barreiro, mis niñas también van a clase de equitación, con ponis y un monitor por caballo, pero cuando llego a su casa están deseando que las monte en Hacedora, montan de una en una y van perfectamente, Hacedora es una yegua árabe que no es muy grande. Pero ese día, después de hacer su circuito delante de su casa, que está en medio del campo, se venían con migo a la cuadra, que está a unos doscientos ó trecientos metros de su casa, y se quisieron montar las dos, y lo demás es el relato del artículo. Gracias a Dios, no ha cogido miedo, el miedo es el del abuelo, pero ellas tan felices. Saludos de Gabriel.

    • el 1 junio, 2020 a las 2:21 pm
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      Marcos Puga Barreiro Gabriel Gamiz Gomez te comprendo perfectamente!! Yo también subo al pequeñajo en los míos!! Siempre con mucha prudencia, pero como tú bien dices, hay imprevistos, k pueden complicar la situación!!. Pero también montando en bici o patinete!! Pero el mal trago no te lo saca nadie!! Que éstas situaciones no cambien poder seguir disfrutando con tus nietas y ese paseo maravilloso!! . Un saludo

  • el 1 junio, 2020 a las 8:22 am
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    Pepi Solano Que buen artículo de un gran abuelo que daría su vida por esas dos nietas ,que mal rato Tato , gracias a Dios que todo quedó en un susto y a tu serenidad y experiencia con los caballos

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Pepi Solano, ya está pasando mi tribulación y lo mejor de todo es que ellas no lo han sufrido, para ellas fue como un juego de su amiga la yegua, al minuto de haber pasado ya solo querían contar lo acaecido, como su primera experiencia un poco dura con los caballos. !!Y como lo representaban con gestos de subidas y bajadas!!, Gabriela diciendo que ella no se había caído. La verdad es que las primeras embestidas las aguantaron encima. Besos.

    • el 1 junio, 2020 a las 8:30 am
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      Buenos días José María, el susto se lo llevaron las dos, ya que las dos montaban en Hacedora, lo que pasa es que María se me escapó de las manos al bajarlas, fueron momentos muy delicados y María cayo finalmente al suelo pero ya amortiguada por mis manos, eso creo, ya que fueron esos momentos tan rápidos, que hay cosas que ni me acuerdo, como la herida de la mano, que solo me la vi cuando ya lo tenia todo controlado.
      Una experiencia que no se la deseo a ningún padre-abuelo, ya que pensando en lo que podía haber pasado si la yegua se me escapa de mis manos. En fin una mala experiencia con los caballos, creo que la peor que he tenido y mira que llevo sustos pegados. Abrazos de tu compadre Gabriel.

  • el 31 mayo, 2020 a las 10:30 pm
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    Mas comentarios en las redes:

    Manolo Gamiz Garcia Vaya susto titooo.. me alegro que esten bien😍

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Manolo Gamiz García, ya se me va pasando el susto y lo mejor es que las niñas ni se acuerdan del incidente. Besos.

    Pablo Contreras Millan
    Pablo Contreras Millan Menudo susto Gabriel !!Gracias Dios no paso nada!! Menos mal!!

    Pep Costa La Vall
    Pep Costa La Vall Gabriel vaya susto, gracias por explicarlo, muchas veces tenemos exceso de confianza.
    Un abrazo

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Pep Costa La Vall, si que fue un buen susto, pero más después por la noche, pensando si se me hubiera escapado la yegua. Confiamos demasiado en los caballos y tienen estos imprevistos, que han podido ser muy desastrosos. Abrazos.

  • el 31 mayo, 2020 a las 10:24 pm
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    Nuevos comentarios en la redes:
    Jeni Rodil Rodriguez Pues yo he tenido mis peores caídas en pony, no quiero ver un pony ni en pintura

    Victor Fernandez
    Victor Fernandez Jeni Rodil Rodriguez la gente no los doma. Imagínate esas mismas caídas desde un caballo…

    Jeni Rodil Rodriguez
    Jeni Rodil Rodriguez Victor Fernandez pues yo a mis alumnos van todos a los caballos, mis caballos si están domados, claramente se pueden asustar tanto grandes o pony solo hay que saber como trabajar y tener todas las medidas de precaución.

    Victor Fernandez
    Victor Fernandez Jeni Rodil Rodriguez cada cual en su casa es libre 🙂

  • el 31 mayo, 2020 a las 9:26 am
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    Nuevo comentario en la redes:
    Irene Gómez Martínez Qué susto Gabriel! En tensión leyéndote.. como dicen por aquí gracias a Dios estáis todos bien. Los animales por muy mansos que sean no dejan de ser animales ante cualquier situación inexplicable que se nos escape de control a nosotros así que no te culpes. Y no dejes de seguir disfrutando de ese ratito con tus nietas porque para ellas es un regalo. Un fuerte abrazo

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Irene Gómez Martínez, ya se me va pasando el susto, al ir comprobando que el incidente no fue a mayores. Y las mellizas parece que ni lo han sentido, ha sido su comentario con los primos y como ellas escenificaban los saltos que daba la yegua. Me he acordado de tu niño montado a caballo. Hay una entrada de Victor Fernandez muy interesante sobre los ponis para los niños. Besos de Gabriel.

  • el 31 mayo, 2020 a las 9:18 am
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    Otro comentario más en las redes:
    Esther Gamiz Caro Buenas noches, uno de los mejores artículos que te he leído. No te preocupes, ellas seguirán seguras y contentas yendo con su abuelo a reata, una experiencia más, que como con todas en la vida hay que aprender y seguir sumando, así que ha seguir disfrutando de tus nietas. Un abrazo, tu hija Esther

    Gabriel Gamiz Gomez
    Gabriel Gamiz Gomez Gracias hija, por suerte y gracias a Dios, la cosa no fue a mayores y ellas parece que no han sentido ese congojo mio, ya que al momento de pasar el incidente caminaban junto a la yegua como si no hubiera pasado nada y disfrutando de como se lo contarían a mama. Lo recordarán como un incidente en su vida de caballista que esperemos que sea larga y con más afición de la que ahora tienen. Besos de Papa.

  • el 30 mayo, 2020 a las 11:00 pm
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    Estos son comentarios a este artículo en las redes:
    Victor Fernandez Espeluznante. Lo importante es que estén bien y tú también. Ahora los reproches: alguien de tu experiencia, ¿por qué sube a niños en caballos grandes?

    Sé que todos lo hacemos, especialmente en España, al menos tú llevabas al caballo cogido, imagina lo que hubiera pasado si el caballo hubiera estado suelto. Puede que fuera un picotazo de una avispa o cualquier chorrada así.

    Yo medité mucho sobre esto con mi hijo. Desde entonces llevo leídos unos cuantos libros ingleses de equitación para niños y me he hecho la promesa de que mi hijo sólo va a montar caballos de su tamaño. Y si no puedo permitírmelos, no va a montar.

    Los anglosajones nos llevan mucha ventaja en esto, enseñan a los niños a montar de la mano, con ponis. Yo no he visto eso nunca en España, un padre galopando pie a tierra con su niño en el poni y cogido el caballo. Una foto de mi Antonio: la primera vez que cayó de cabeza por encima del caballo, me alegré de hacer las cosas bien y de forma inteligente.

    Sírvate de lección la experiencia Gabriel Gamiz Gomez, que por suerte no pasó nada, gracias a Dios. Y contraviniendo una de tus normas, sin guantes.

    Espero que me ayudes a intentar convencer a la gente de estas cosas de ahora en adelante. Por cierto, el semental, que está entero, se llama Bang Bang.

    Gabriel Gamiz Gomez Buenos días Víctor. Un miedo impresionante, como yo nunca lo había experimentado. Ellas ya montan en una escuela hípica y hasta trotan, como bien dices del diestro con su monitor de cada una. Mi yegua no se puede considerar un caballo grande, está en talla de un poni A. más o menos, es decir que bajita. Y el artículo lo he escrito para prevenir esos accidentes, y el no confiar en todos los caballos aunque sean mansos, una picada de una avispa, como me figuro que le pasó o las hierbas altas etc. etc. porque todo suma en esos accidentes.

    Pero las caídas, muchas veces no depende de la altura, que también, pero es más importante una escapada y el posible vuelo sin alas.

    Que me dices de las caídas de los burros?. que son bajitos pero de muy fácil que te tiren. En fin el que se monta es el que se cae, pero que no sean nuestros nietos. Abrazos.

    Victor Fernandez Gabriel Gamiz Gomez No digo caballos bajitos, digo caballos de su talla (que la cruz del animal llegue a los hombros del jinete). Por supuesto que si el animal es malo, el tamaño no es el factor crítico. Pero es un factor importante y siempre olvidado. Otros factores son: el nivel de doma del caballo, si está sensibilizado a las perrerías que le hacen los niños, su personalidad natural (que no se defienda le hagan lo que le hagan) y un buen número de factores. Ese es el problema, ¿donde están esos caballos? ¿dónde se encuentran? Y si lo consigues, valen una fortuna. Yo di muchas vueltas para encontrar a Bang Bang, pero la primera vez que el maldito niño se colgó de sus orejas y el animal lo aguantó estoicamente, me alegré. Por ejemplo: ¿las clases las dan en animales de su tamaño?

    Victor Fernandez Es que este tema no puedo con él. Niños saltando 1m en caballos puestos por su padre, corriendo raid a campo abierto en pura sangre árabes, haciendo doma vaquera y la gente aplaudiendo sin parar… Tenemos un problema cultural con esto.

    Gabriel Gamiz Gomez Si mis niñas dan las clases en ponis, más o menos para su talla, ten en cuenta que tienen 5 años y que le lleguen ellas a la cruz de su poni, no lo he visto, ya que no voy a sus clases, solo por fotos. Pero si vi un día caballos en las clases, se ve que hay que rentabilizar las clases, eso si todos del diestro de su profesor.

    Victor Fernandez Gabriel Gamiz Gomez mi niño tiene 5 años 🙂

    Pilar Marín Fernández Victor Fernandez no puedo estar más de acuerdo contigo, me llevo dedicando profesionalmente a la enseñanza de la equitación desde hace diez años y comparto tu criterio. Los niños siempre con ponis de su tamaño, es como mejor pueden aprender.

    Gabriel Gamiz Gomez me alegro de que todo quedara en un susto.

    Victor Fernandez Pilar Marín Fernández el problema es complejo. Tú sabes cómo funcionan la mayor parte de las escuelas: automatismos, falta de tiempo, dinero vs dedicación… Yo aún no encontré una escuela (de equitación) que me gustara, dicen que existen, pero como los unicornios, yo no las conocí. Para mi niño pues lo hago yo (que sé un poco por mi trabajo). Pero está el problema de los ponis: quién tiene un buen pony, no lo vende.

    Si es difícil con caballos, con ponies es casi imposible. Luego está el tema económico, de que se les quedan pequeños y qué haces con él. La gente no paga lo que vale un pony domado tampoco. O sea, es la pescadilla que se muerde la cola. Aquí hay una oportunidad de negocio: comprar un par de docenas de ponies y domarlos bien. Venderlos caros con compromiso de recompra pasados unos años. Así la familia podría acceder a los 4-5 caballos que necesitará a lo largo de la vida de los niños sin que le cueste una fortuna en tiempo y dinero.

    Pilar Marín Fernández Victor Fernandez yo tengo la suerte de tener una con un carácter extraordinario, pero como tú dices es muy muy difícil dar con uno así. Soluciones como las que propones son las que deberían plantearse la gran mayoría de las hípicas para un correcto funcionamiento.
    La imagen puede contener: caballo y exterior

    Victor Fernandez Pilar Marín Fernández cuando me he acercado a las hípicas de amigos a preguntar me han dicho: Víctor, ¿qué hago? Si te vendo uno malo, luego vas a venir a buscarme, y los buenos los necesito yo 🙂

    Gabriel Gamiz Gomez Victor Fernandez Una buena idea Victor Fernandez, con sentido de empresa, es parecido al renting de los coches pero en el modelo ponis, pude tener interés para los padre con niños en edades tempranas. Buena idea.

    Victor Fernandez Gabriel Gamiz Gomez no sólo edades tempranas. Yo creo que ningún niño que no fuera mayor de edad, debería montar caballos grandes (como pasa con las motos) y es más, pienso hacerles como me hizo mi padre con la moto: cuando cumplas 18 y te la pagues tú :). Ese es el auténtico problema, que de los 5 a los 15 el niño necesita mínimo entre 3 y 5 caballos diferentes

    Victor Fernandez Pilar Marín Fernández está gordo! O es una yegua? Es precioso. ¿Para qué lo usas? ¿Para clases?

    Victor Fernandez Pilar Marín Fernández yo el mío se lo compré a mi Antonio y ya lo he amortizado en paseos. No sabes la tranquilidad que me da el montar niños de cualquier edad sin el miedo (por cierto, todas mis fotos, especialmente aquellas en las que salen niños, son compartidas con permiso, nos tomamos la privacidad muy en serio)
    La imagen puede contener: 2 personas, personas montando a caballo, exterior y naturaleza

    Pilar Marín Fernández Victor Fernandez es una pona preciosa rescatada de un gitano que la usaba en la feria. La domaron mis alumnas más avanzadas y ahora la uso para clases de iniciación para niños desde los dos años y para lo que se tercie… la pobre se deja hacer de todo

    Victor Fernandez Pilar Marín Fernández Es una monería. Pues cuando quieras vamos al trato con el semental 🙂 jejejej Ahora que tenemos a dos contrastados! Milagro!

    Pilar Marín Fernández Victor Fernandez muy bonito y se le ve super noble. Por fin conozco a alguien de mi país que comparte mi forma de pensar sobre el «mundo poni» 👏👏👏

    Pilar Marín Fernández Victor Fernandez jajaj pues no me lo digas dos veces…. que soy la persona más friki de los ponis que puedas llegar a conocer en tu vida 🤣🤣

    Victor Fernandez Yo me canso con este tema. Veo cientos de niños montando caballos grandes y no me hace el más mínimo caso el personal. Y eso que en mi pueblo, en una vereda, se mató un niño hace unos años al caerse el caballo. Iba con el padre, que llevaba otro caballo, imagínate el pobre padre.

    Gabriel Gamiz Gomez Esto si que te quitaría de la afición definitivamente, ha sido lo de mis nietas y no veas lo que se piensa.

    Marietta Villa Mtnez Gracias a Dios, que no pasó nada,,, pero es aviso para navegantes,, el factor accidente está en todas las actividades de la vida,, pero claro,, el asunto insectos,, sobre todo en épocas de calor está ahí,, incluso si conduces un coche

    Gabriel Gamiz Gomez Marietta, por eso he escrito el artículo, ya que no tenia intención de hacerlo, pero ante la mala noche, pensé que le podía pasar a otros abuelos y para que les pueda servir de aviso a navegantes. Saludos.

    Marietta Villa Mtnez Así es,, está bien contar experiencias,, para concienciar, y tener respeto,,los caballos también se asustan,, es normal.

    Victor Fernandez Yo no quiero ni pensarlo. Voy subido en un potro muy gracioso y odia los insectos. En una de esas me matará. Pero es mejor morir de eso que del puto virus! Gabriel tiene toda la razón, cuando metes niños en la ecuación pasas a otra dimensión. Pero eso lo ha descubierto él solito.

    Muchos ánimos Gabriel Gamiz Gomez, ya sabes que el aprendizaje en equitación es infinito

    Carmen Benítez Vigara Esas cosas pasan y afortunadamente la mayoría de veces sin daños que lamentar. La mentalización en la prevención (sean niños o adultos) es la asignatura pendiente en este país. Me alegro Gabriel Gamiz Gomez que todo quedara en un susto. Ya pasó, aprendizaje y lección. Un abrazo

    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Carmen, pero el susto no se me pasa, y más si lo recuerdo con todo tipo de detalles que en ese momento ni lo pensé, solo intentaba bajarla de la yegua, al ver esas caras de susto por lo que estaban pasando, aunque ya en el suelo, rápidamente se les pasó y fueron disfrutando hasta a cuadra y deseando de contarlo. Lo que es la inocencia de los niños. Saludos.

    Amanda Eslava Has protegido a tus nietas por encima de todo con esa fuerza seguro sobrenatural que le entran a uno cuando los suyos corren peligro . Te puedes quedar tranquilo no pienses en que pudo haber sido peor. 💕🙏 Me alegro de que todo haya quedado en un susto.

    Gabriel Gamiz Gomez Amanda Eslava gracias Amanda, no sabes lo que te entra por el cuerpo, todo pasa en segundos o en una eternidad, no se cuántos botes dio, pero muy mal que lo pase. Besos.

    Amanda Eslava Gabriel Gamiz Gomez date tiempo y no te culpes. Agradece que estáis todos bien💕😍

    Manuel Rivera Moran Menos mal que solo ha sido un susto

    Gabriel Gamiz Gomez Manuel Rivera Moran un susto y grande, espero que el lunes pueda montar sin problemas de miedos, los que nunca he tenido tras una de las muchas caídas que yo he tenido. Saludos.

    Victor Fernandez Imagínate lo que es ser guía Gabriel, siendo una persona responsable, cuando llevas a 5-6 novatos a tu cargo, algunos niños. La gente no entiende demasiado la naturaleza del trabajo.

    Gabriel Gamiz Gomez Victor Fernandez eso es mucha responsabilidad, para llevarlos decentemente. Cada uno con sus carencias hípicas, y por unos caminos un tanto complicados como son los de la sierra. Recuerdo un raid de Huejar Sierra, que llegábamos hasta Pradollano, que eran unos caminos muy peligros, bonitos pero muy difíciles y más para un raid. Recuerdo a una compañera jovencita que me decía que no podía pasar por allí , le dije que soltara la boca de su yegua, que no le diera tirones, que con el miedo la podía tirar por el barranco, pasamos y terminamos en la estación de Pradollano.

    Victor Fernandez Hasta que no ves a un caballo a galope tendido, cuesta abajo, con un niño gritando y haciendo que el caballo corra mas, no sabes lo que es el miedo. Mucho mas que cuando te pasa a ti mismo

    Pablo Medina Palomo Gracias por compartir tu experiencia, no debemos olvidar que una bestia es una bestia y puede tener reacciones inexplicables…y todos nos relajamos demasiado muchas veces…

    Gabriel Gamiz Gomez Pablo Medina Palomo efectivamente Pablo, no pensamos cuando hablamos de caballos, y como dices, son animales, que cuando tienen un problema reaccionan sin pensar lo que llevan encima. Y mira que a la yegua le gusta ir a verla. Ya he escrito en algún artículo sobre esa inercia de ir a ver a las niñas, solo con decirle, vamos a ver a las niñas, ella sola cogía por el carril por donde pasó el incidente. Parece que me entiende lo que pienso, ya que muchas veces no se lo digo, pero lo pienso y se desvía para su casa. Pero ayer pasó lo impredecible. Y es lo que hay que adelantarse, a estos posibles accidentes. Saludos.

    a
    Aintzane Aguirreolea Vaya susto!!! Por suerte no pasó nada! Animo

    Cristóbal Diaz-Angel Perez Esos son los trances que confirman al jinete. Un abrazo Gabriel.

    Gabriel Gamiz Gomez Gracias Cristóbal, pero ese susto ya me afecta, con solo pensar lo que nos podía haber pasado. Abrazos.

  • el 30 mayo, 2020 a las 6:23 pm
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    Muy loable por tú parte compartir la experiencia y más todavía si cabe con la humildad que lo hiciste.
    Recuerdo una frase de una catedrática de veterinaria que decía así » los caballos tienen iniciativa propia «.
    Me alegro que todo haya quedado en un susto.
    Y nos ayuda a reflexionar sobre el manejo de los caballos, manteniendo la atención en lo que hacemos y evitando aquellas actuaciones que se pueden salir de la norma y que por exceso de confianza todos hemos vivido de alguna manera
    Un abrazo

  • el 30 mayo, 2020 a las 12:08 pm
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    Espeluznante. Lo importante es que estén bien y tú también. Ahora los reproches: alguien de tu experiencia, ¿por qué sube a niños en caballos grandes? Sé que todos lo hacemos, especialmente en España, al menos tú llevabas al caballo cogido, imagina lo que hubiera pasado si el caballo hubiera estado suelto. Puede que fuera un picotazo de una avispa o cualquier chorrada así. Yo medité mucho sobre esto con mi hijo. Desde entonces llevo leídos unos cuantos libros ingleses de equitación para niños y me he hecho la promesa de que mi hijo sólo va a montar caballos de su tamaño. Y si no puedo permitírmelos, no va a montar. Los anglosajones nos llevan mucha ventaja en esto, enseñan a los niños a montar de la mano, con ponis. Yo no he visto eso nunca en España, un padre galopando pie a tierra con su niño en el poni y cogido el caballo. Una foto de mi Antonio: la primera vez que cayó de cabeza por encima del caballo, me alegré de hacer las cosas bien y de forma inteligente. Sírvate de lección la experiencia Gabriel Gamiz Gomez, que por suerte no pasó nada, gracias a Dios. Espero que me ayudes a intentar convencer a la gente de estas cosas de ahora en adelante.

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