En Enero, Florecen los Olivos en Sevilla.

En Enero, Florecen los Olivos en Sevilla.

Llevo unos días viendo como florece un olivo con unas preciosas flores blancas-rosas. Me diréis que ni son las flores de los olivos, ni son las fechas de su floración. Efectivamente, no son las flores del olivo, son las flores de un almendro  silvestre que se encuentra injertado en el tronco o muy juntito a el.

Es un olivo que está en una finca abandonada, por los problemas que tenemos con la fiebre del ladrillo, pero que la cogió en plena crisis, y gracias a este abandono, puedo seguir entrenando por estos terrenos, ya que las urbanizaciones nos ahogan y me limitan mis recorridos.

Olivo dejado de la mano de Dios, donde los mamones casi llegan a la copa del árbol y entre estos mamones, aparece el ramaje de este almendro y que luce con estas bonitas flores.

Nuestro olivo, se encuentra junto a una fuente, que en su día realice en un pequeño venero de una escorrentía junto al camino y donde le daba de beber a mi Val-Halcón en medio del entrenamiento, cuando yo competía. Ya que para los caballos, es muy importante que se acostumbren a beber en cualquier sitio y con cualquier tipo de agua. (La Importancia del Agua en la Alimentación del Caballo. ).

La fuente está seca, ya que el año no va bien de agua, aunque el pastor de la cuadra, ya decía que era mucha agua, estos días pasados que hemos tenido de lluvias.  (95 Litros en 48 Horas para el Campo Sevillano.). Pero estos dichos, son los que he escuchado siempre en mi casa, ya que mi padre agricultor y ganadero, siempre tenia la vista puesta en el agua que caía, porque podía ser buena para la bellota y mala para las sementeras, etc. etc. La vida de los hombre de campo, que de sol a sol, siempre están atentos y preocupados por su campo y sus animales.

Referente a los caballos que no beben, cuando salen de su cuadra, hay varios métodos para que esos caballos beban cuando acuden a una competición. Una solución, es llevarse el agua que beben todos los días, pero esto es un problema para su transporte.

Y una solución más sencilla y que puede servir para estos caballos, ya que sin beber no se puede competir en nuestra especialidad, es añadirle a su agua habitual, un sabor que el caballo admita, es decir, se le puede ir probando sabores hasta que encontremos el que al caballo más le guste, y una vez localizado ese sabor, es el que le añadiríamos a su agua en las salidas para la competición.

Y toda esta historia, por ver unas flores de almendro en un olivo y recordar la fuente que organice para que mi caballo bebiera en el campo.

En otra finca próxima, tenemos a una higuera injertada en la tronca de un olivo, esta se ve bien, porque es un olivar que está cuidado y los pájaros dejarían algún higo en el centro del olivo, y en este tenemos aceitunas y higos.

Saludos de Gabriel.