Por qué los Caballos no Deben ser Abrigados en Invierno.
Por qué los Caballos no Deben ser Abrigados en Invierno.
Este articulo de thesoulofahorse.com por Natalija Aleksandrova. Traducido y editado por: Arturo Carrión García, del que nos informa Rafa Caparrós, un hombre que tanto se implica en la vida natural de los caballos, con sus trabajos en su anatomía con la implantación del caballo descalzo -Barefoot- , y una de mis fuentes informativa, con sus artículos, para dejar descalza a mis yeguas.
Y referente a este articulo, os puedo comentar mi experiencia con mis caballos. Antes de tener los bóxer disponibles para los caballos, me llego «Val-Halcón», un caballo árabe tordo vinoso precioso, que muchos de mis amigos lo recordarán de las competiciones de Raid en las que participamos, pues este caballo se llevó todo un invierno muy lluvioso sin protección alguna, solo una pared alta donde se refugiaba de los vientos, ni se resfrió en todo este tiempo. Cuando terminamos los boxes, solo entraban para comer y beber, aunque lloviera, se quedaban fuera de culo al temporal. Una demostración que los caballos se adaptan a los fríos y la lluvia con el crecimiento del pelo de invierno y no necesitan manta alguna para protegerlos del frio y la lluvia.
Este es el articulo:
«Un artículo impresionante sobre por qué los caballos no deben ser abrigados en invierno.
Traducido y editado por: Arturo Carrion Garcia.
Artículo de: thesoulofahorse.com por Natalija Aleksandrova.
Este es el mejor artículo que abarca toda la ciencia del por qué los caballos no deben ser cubiertos por mantas para el frio, ni ser cepillados para eliminar el exceso de pelo. A fin de que un mamífero pueda sobrevivir, la temperatura corporal interna se mantiene dentro de un rango muy estrecho. Si la temperatura excede estos límites, ya sea por encima o por debajo, las reacciones químicas a nivel celular funcionan inapropiadamente o dejan de funcionar en absoluto. Las fluctuaciones de temperatura fuera del rango normal provocan problemas de salud o en casos hasta la muerte del animal. Caballos maduros mantienen su temperatura corporal interna en un rango alrededor de 38 ℃. Los potrillos, que están en la etapa de crecimiento, las yeguas lactantes y/o embarazadas tienen una mayor temperatura corporal (Hines, 2004). La mayoría de los propietarios de caballos son conscientes del daño inherente que provocan las fiebres. Pocos propietarios de caballos se dan cuenta de lo bien que los caballos están adaptados para soportar el frío cuando ciertos aspectos de su estilo de vida están disponibles para ellos.
Durante miles de años, los caballos salvajes se han extendido por el mundo entero. Sea cual sea el lugar en el mundo en que viven, el caballo fue expuesto al constante cambio de temperatura – ya sea por la diferencia de temperatura entre día y noche o bien por la diferencia de temperatura por las estaciones del año. Sin embargo, aún hoy en día los caballos salvajes y semi-salvajes, así como los caballos domésticos, si tienen las condiciones de vida adecuadas para su especie pueden sobrevivir perfectamente a cualquier condición que la Naturaleza los exponga. Ya sea el norte de Europa, o los desiertos de Australia, el caballo está expuesto a todos los cambios de los elementos de la naturaleza – al viento, el sol, la lluvia, la nieve, la temperatura fluctuante, etc. El caballo por naturaleza nunca está en búsqueda de refugios excesivamente cerrados y artificiales como los establos, ni buscan forma de cubrirse con tela. El caballo ha evolucionado naturalmente maneras de prosperar y sobrevivir en diferentes condiciones. El calor corporal del caballo se genera continuamente como producto del metabolismo, y un animal sano tiene fuentes significativas de calor interno por los procesos metabólicos (Bicego et al., 2007). Para controlar la pérdida de calor corporal durante la época fría del año, el caballo ha sido equipado por naturaleza con una estructura anatómica y fisiológica extremamente eficiente y con un sistema de mecanismos termo regulatorios de comportamiento al igual. Con el fin de que los mecanismos se utilizan en la forma más eficiente, o en absoluto, el caballo requiere de las condiciones apropiadas que igualan al estilo de vida que hubiera tenido de forma natural.
A nivel genético, el caballo doméstico es igual que su contraparte el caballo salvaje: tienen las mismas habilidades para sobrevivir. Básicamente, ellos no necesitan nada de los humanos, más que proporcionar las mismas condiciones naturales en la cuales hubiera vivido. Por ejemplo: la libertad de movimiento las 24 horas del día, acceso libre a la alimentación adecuada las 24 horas del día, la vida en manada, cuidado adecuado de los cascos, refugio que se puede entrar y salir libremente, entre otros. El caballo debe estar bajo el cuidado humano que respete las necesidades naturales del caballo. Los caballos de carreras una vez terminen su temporada de carreras, deberían de ser soltados en un corral para que puedan desaburrirse y recuperar sus músculos libremente. Además de tener tiempo necesario para ser un caballo, explorar sus habilidades naturales y tener la libertad que hubiera tenido en la naturaleza. Echemos un vistazo más profundo de cómo funcionan los mecanismos termorreguladores en el caballo y como pueden ser interferidos y dañados a través de un cuidado antinatural y prácticas de mantenimiento. El abrigo de un caballo de raza Árabe en días de invierno (–27˚C, en Europa Central)se logra por medio del mecanismo de pilo erección (“piel de gallina”) en el cual el cabello se eleva para aumentar el aislamiento del pelaje. Lo primero que hay que tomar en cuenta es que gracias a algunos factores termo regulatorios como lo es la piel y el pelo, que son excelentes aislantes y previenen la pérdida aíslan el calor producido por los músculos a través de movimientos. Es mucho más fácil que un caballo se “caliente” en climas fríos a que se enfrié en clima caluroso o que se enfrié después de hacer ejercicio intensivo. El enfriamiento es más difícil para el caballo. Los caballos están adaptados para dominar el frío. La piel del caballo es responsable tanto de la protección del interior del cuerpo de los cambios de temperatura externos. Así como para no permitir que la pérdida de calor en climas fríos. También cabe mencionar que la piel es responsable de la disipación de calor corporal generado por la acción muscular para evitar que el cuerpo se sobrecaliente. Los mecanismos termorreguladores de la piel consisten de cuatro grandes factores; de la piel, del pelaje, de las arterias y de las glándulas sudoríparas, tres de ellos son responsables de mantener la temperatura corporal cálida de los caballos en el clima frio.
1. La propia piel funciona como una capa aislante a través de su espesor relativo.
2. El pelaje. El aislamiento del pelaje depende de la profundidad y el grosor de la capa de pelo, la velocidad del viento, de temperatura y humedad dentro de la capa del pelaje (Rousey et al., 1992). El pelaje en los caballos cambia dos veces al año a través del mecanismo fotoperiódico, adaptándose a diferentes temperaturas en base a las estaciones del año. Los sensores en la piel del caballo reaccionan a los cambios de duración de la luz del día. El caballo está listo para hacer crecer su pelaje de invierno justo después del solsticio de verano, cuando los días comienzan a ser cada vez más cortos. El caballo está listo para cambiar su pelaje de invierno a verano después del solsticio de invierno, cuando los días comienzan a ser cada vez más largos. Además del fotoperiodo, los cambios de temperatura también afectan el crecimiento del pelo. En climas más fríos los caballos producen un pelaje más grueso y más largo que en un clima más cálido. También hay otros factores que pueden influir como lo es la alimentación y la raza del caballo pero eso se explicara más adelante en la parte 2 de este artículo. Adicionalmente, el pelaje puede aumentar el aislamiento de la temperatura a través del mecanismo antes explicado que es la pilo-erección – que es el subir y bajar o girar en diferentes direcciones el pelaje a través de músculos erectores del pelo. De esta manera el caballo puede aumentar o disminuir el espesor de la capa del pelaje dependiendo de cuanto aislamiento requerido. La pilo-erección aumenta la profundizar del pelaje entre 10% a 30% en caballos maduros (Young & Coote, 1973).
Los músculos erectores del pelo deben ejercitarse con regularidad con el fin de funcionar correctamente, al igual que con cualquier otro músculo del cuerpo. Los pelos del caballo están cubiertos con una sustancia grasosa, lo que ayuda a que el caballo no se moje la piel en días de lluvia o nieve. La capa tiene un efecto repelente al agua a través de la grasa del pelo – El agua corre por el cabello exterior mientras que la capa más profunda permanece seca. Entre más gruesa sea la capa del pelaje, menor es la cantidad de agua que tiene la oportunidad de llegar a la piel. A través del cepillado regular la substancia grasosa del pelo es removida, al igual que el efecto repelente al agua. Es por eso que no es recomendable limpiar la capa de suciedad, polvo o lodo que tenga el caballo en la piel (por rodar). El lodo tiene efectos protectores en el cuerpo. Al igual no es recomendable de recortar el pelaje ya que elimina la capa protectora y a su vez elimina por completo el factor de termorregulación del pelaje.»
Fuente: thesoulofahorse.com
Saludos de Gabriel.
Me pregunto lo que es mejor cuando un caballo tiene síndrome de Cusching. manta en invierno o no manta
Cuant
o se aprende en tus articulos.Saludos