Las Mil y Una Circunstancias de un Entrenamiento de Raid. (a)
Las Mil y Una Circunstancias de un Entrenamiento de Raid.
- En este primer día de invierno del 2012, día soleado y magnifico para entrenar por estos campos húmedos y rezumando aguas por las escorrentías.
- La mañana se ha presentado preciosa, con un sol de invierno, pero que ha hecho que nos tengamos que aligerar de ropa y al finalizar el entrenamiento, el casco mantenía la cabeza bien mojada por el sudor del ejercicio.
Mi casco en unos matojos mientras realizo el simulacro de Control Veterinario.
- Pero este articulo, lo quiero escribir para relatar las Mil y Una circunstancias que acaecen en los largos recorridos por caminos y cañadas. En esta bonita mañana de invierno, he experimentado varias de estas circunstancias y todas de la mano del hombre.
Estos son los incidentes de hoy:
- La primera, la de los cazadores, que se adentran en terrenos no aptos para la cacería, como son veredas y vías pecuarias, los estampidos de sus escopetas, nos han acompañado en los recorridos, aunque hoy no hemos sentido silbar los perdigones, solo lo hemos escuchado los disparos.
- Por eso, cuando pasamos cerca de los vallados de acebuches asalvajados y frondosos, debemos de hacer que nos escuchen, ya que estas son zonas muy propicias de conejos a los que los cazadores acechan.
- La segunda, cuando galopábamos por unos toboganes cerca de Dos Hermanas, divise dos galgos que los paseaban una pareja de caminantes, galgos que estarían acostumbrados a los caballos de las liebres, ya que en cuanto me divisaron, emprendieron veloz carrera hasta alcanzarme, me siguieron un buen trecho del camino si hacer caso a los silbidos de sus desaprensivos dueños, y que pueden ser causantes de un accidente al enredarse con las patas de la yegua, y sin desechar la posible coz que se pueden llevar.
- Y la tercera, poco más adelante del recorrido, se ve que era día de pasear los perros por el campo, divisé un gran perro, pero este fue rápidamente alcanzado por su dueño y atado, ya que los ladridos no eran muy de fiar. Los perros, aunque estén por el campo, deben de ser controlados por sus dueños, ya que son los responsables de la seguridad de estos y de los posibles daños que puedan causar.
- Todas estas circunstancias hay que tenerlas muy en cuenta cuando entrenamos, ya que si no vamos atento y bien colocado y asentado en la montura, pueden dar con nuestros huesos en el duro suelo.
- Terminamos el entrenamiento en nuestro particular y abandonado campo de golf, donde realizamos el simulacro de Vet-Gate, cosa que se debe de hacer todos los días, para acostumbrar a nuestros caballos a todas las maniobras que le aran en una competición.
- A la vuelta, al paso camino de la cuadra, nos encontramos con las huellas de la yegua en un camino con barro, le hice algunas fotos, para que veáis como los cascos con sistema Barefoot actúa sobre el suelo, la ranilla se nota en esta huella, que hace que el casco funciones en toda su amplitud y eficacia.
- Llegamos a la cuadra con la yegua seca y dispuesta a relajarse con su amigo «Bienvenido», que lo esperaba sudoroso, ¿Cuantas carreras habrá dado en la suelta?, esperando a su amiga de cuadra y suelta, ya que estaba más sudado que su amada amiga que llegaba de hacer un fuerte entrenamiento.
Saludos de Gabriel.