Entrenamiento Bajo una Pertinaz Llovizna. (a)

Este lunes de primavera, que se nos ha presentado lluvioso, ha sido una delicia el salir de la cuadra con un pequeño «orballeo», como dicen mis amigos asturianos, y que poco a poco se ha ido transformando en una bendita lluvia más caudalosa en el discurrir del caminar por estos campos, que de la noche a la mañana, han cambiado su aspecto, parece mentira, pero los sembrados de trigo que jalonan mis entrenamientos, parece que el granado de la espiga se van a salvar, no así la paja, que creo que será muy escasa y a lo mejor las cosechadoras no podrán casi ni empacarla.

La lluvia, en esta primavera, está siendo muy beneficiosa, ya que tras un invierno muy seco, los campos añoraban la bendita lluvia, ya que tanto los sembrados como los prados de hierba para los ganados estaban escasos de frondosidad. Pero en unos días de lluvias el panorama cambia y de la hierba casi agostada, se ha transformada en un verdor esplendido y con un buen futuro para el devenir de un verano que será largo .

Un inconveniente en el entrenamiento de hoy, es que no me he podido bajar para correr junto a mi yegua, ya que el terreno no estaba para unas zapatillas con las tierras embarradas y resbaladizas y además, cuando estaba terminando el recorrido, tuve que acelerar la marcha por el aumento de la lluvia, con todo y ello, he llegado un poco empapado a la cuadra, pero feliz con el entrenamiento por lo bonito del recorrido bajo el «orballeo» al principio y la lluvia pertinaz al final de este recorrido.

Feliz primavera.

Saludos de Gabriel.