Elegir el Caballo Adecuado.
Elegir el Caballo Adecuado.
«ELEGIR EL CABALLO ADECUADO
Todos sabemos que hoy en día el caballo constituye un animal de uso y disfrute, no sólo como animales de competición a los que sólo podían aspirar aquellas personas con una economía acomodada o jinetes profesionales que se dedican en tiempo y alma a trabajar con estos animales con propósitos específicos. Hoy en día hay muchas personas que utilizan a los caballos como un medio de distracción, como hobby y es por eso que hay que saber elegir bien a un caballo antes de comprarlo, ya que en muchas ocasiones la inexperiencia del comprador, un nuevo aficionado mezclado con la astucia del vendedor, puede dar resultados poco agradables e incluso hacer que el aficionado deje por completo el mundo del caballo por haber tenido malas experiencias. Este artículo va dirigido principalmente a aquellas personas que acaban de empezar en el mundo del caballo, o aquellas que llevan poco tiempo y todavía no tienen a gente de confianza que les pueda asesorar en la compra de un nuevo animal o en el cambio de un caballo por otro.
Mi primer consejo a la hora de ir a comprar un caballo es ver el estado general en el que se encuentra el animal, observar sus instalaciones, donde come, donde duerme y ver el estado en el que se encuentra. Eso les dará una idea de cómo puede ser tratado el animal. A veces que un animal esté más delgado de lo que debería no debe influir en la compra si el animal se encuentra sano, y por supuesto siempre antes de dar la decisión final, deberían ir acompañados con un veterinario para que le haga una exploración general, ya que éste si le podrá decir si tiene alguna patología que los potenciales compradores no hayan podido detectar.
Mi segundo consejo es que tengan paciencia, no hagan caso de eso que siempre se dice de que se tiene otro comprador esperando que quiere el mismo caballo, ya que normalmente es un farol.
Siempre se ha de montar el caballo antes de comprarlo, se debe de probar el caballo una vez lo ha montado el dueño o encargado del animal, ya que si el dueño o encargado no quiere montar ese animal, seguramente es porque se trata de un animal problemático y no será apto para un jinete inexperto. Además cuando se monta en el caballo se pueden percibir sensaciones que te pueden hacer decidir entre comprarlo o no, como por ejemplo si el jinete se siente seguro en su montura, ya que hay caballos de ciertas razas que parecen dar más inestabilidad. El jinete debe percibir buenas sensaciones con ese animal que va a adquirir.
Otro consejo es ir a ver y a probar al caballo sin haber avisado al propietario, sabiendo que él va a estar allí, para pillarlo por sorpresa, ya que es muy frecuente que cuando se sabe que van a ir a probar a un caballo los someten a largos ratos de cuerda para cansarlos demasiado, o en los casos más espinosos, incluso se les administra un tranquilizante para que el caballo esté tranquilo y parezca un animal de plena confianza. Muchas personas se han quedado caballos que parecían ser unos santos y han acabado teniendo serios problemas de manejo y comportamiento por parte del animal, los cuales desgraciadamente han ido a parar al matadero o a personas que no ofrecen un trato agradable al animal.
No es para nada recomendable comprar potros de un año, por eso dicen que lo crías en casa y luego es un perrito, ya que cuando llegue el momento habrá que domarlo, y el jinete no va a saber por dónde empezar. Muchos potros se echan a perder de esta manera.
Con los potros de 3-4 años cerriles también ocurre más o menos lo mismo. Para empezar a ser jinete, lo mejor es que el caballo mismo enseñe a montar, y no al revés, porque cuando ninguno de los dos sabe lo que tiene que hacer, los resultados pueden ser muy dispares. Todas estas cosas se pueden evitar siguiendo estos simples consejos y, sobre todo, teniendo paciencia.
No he hablado de la morfología ni de las razas, ya que como he comentado anteriormente, este artículo va dirigido a jinetes aficionados y sobre todo a principiantes, para los cuales la raza y la morfología del caballo es menos importante que el carácter, la edad, la morfología y las aptitudes del caballo, ya que en este caso buscamos un animal para aprender, para coger confianza y ya después, con el siguiente caballo, se buscaran otras cosas más específicas y nos iremos fijando en los aplomos, el caballo en conjunto, y detalles más técnicos que para un primer caballo de paseo o de iniciación no es tan necesario.«
Fuente: Laura López. (Facultad de Veterinaria de León).
Saludos de Gabriel.
Bravo, por fin, un estupendo consejo de contundencia y forma.