Vuelvo al Campo Tras mi Fractura.

Vuelvo al Campo Tras mi Fractura.

Ayer me dio el traumatólogo el alta médica de mi fractura de la cabeza del 4º metacarpiano de la mano izquierda, que me la produje tras una caída accidental de mis pies, todos los que me veían escayolado, me preguntaban que como me había caído del caballo, muchas veces me he caído de los caballos, pero esta vez fue una caída tonta por culpa de un suelo de mármol mojado.

Hoy cuando he vuelto a la cuadra, y nada más escucharme «Hacedora», me recibió con relinchos, y cuando le ponía la cabezada, con la boca abierta dándome con los labios y lamiéndome, con estas expresiones de cariño, hay que tener mucho cuidado, ya que al expresar sus cariños, pueden no medir el ímpetu y pueden hacer daño con un bocado, que con sus fuerzas, pueden causar graves lesiones.

En esta primera visita, le he arreglado los cascos, ya que antes de mi accidente, ya le tocaba un arreglo y con la fractura se ha retrasado, así que hoy le he tenido que meter las tenazas para recortar los cascos de las manos.

Le han quedado bien, aunque cuando pasen unos días la volveré a repasar.

También le he llenado su red de Portoverde, que tanto le gusta comer la paja de ella, aunque tenga paja limpia en la cama, prefiere comer de su red, esta magnifica red que es irrompible, ya llevo con ella varios años y está como nueva, ni un agujero en su mallazo.

Nada más llegar esta mañana a la cuadra y tras limpiar a «Hacedora» la he soltado en la suelta de arena que estaba parcialmente preñada de la bendita agua que ha caído por Sevilla. Carreras, saltos, cabriolas, medias vueltas y un sinfín de alegrías alrededor mía, demostrándome su agradecimiento por este rato de libertad, tras unos días de no salir al campo.

Durante el tiempo del arreglo de los cascos, ha estado lloviznado, o lo que mis amigos asturianos dirían «eso es solo orvallar», bendita agua que está solucionando los graves problemas del campo Andaluz y de rechazo a los ganaderos con la falta de hierba y las subidas de la paja y de los piensos, que cada vez está agobiando a los aficionados al mundo del caballo, con subidas de precios cada vez mayores.

Ya mañana empezaré a salir al campo montado en «Hacedora», para volver a la rutina diaria de disfrutar del campo y de los caballos.

Saludos de Gabriel.