Mantenimiento y Accesorios Necesarios para un Van.

Mantenimiento y Accesorios Necesarios para un Van.

Esta mañana, mientras entrenaba por mi circuito, y sin nadie que nos molestara con su presencia, ni caminantes ni paseadores de perros, y mucho menos algún caballo montado, que es lo que menos se ven, solo disfrutando de mi yegua por los caminos, ya rodeados por sembrados verdes, aunque ya suspirando por algo de agua que caiga del cielo. Pues se me vino a la cabeza, los problemas que he leído este fin de semana, sobre el traslado de caballos en Van y he recordado mis incidencias con mi  Van en mis asistencias a las competiciones y para que algunos de estos problemas sean un ejemplo para los aficionados que trasladen a sus caballos.

Os cuento algunos de estos problemas, en una vuelta hacia la cuadra en Sevilla, veníamos de correr un raid en Écija, me avisan de que tenia un reventón en una rueda trasera del Van, cuando revienta la rueda de eje trasero, no se nota en la dirección del coche. Así que me bajo e intento cambiar la rueda, como era un Van de un caballo, no tuve problemas para elevar el Van para dejar libre la rueda, los problemas empezaron al querer quitar los tornillos, ni con la llave de rueda de mi coche, ni con la llave de la Guardia Civil, que paro para ayudarme. Como no podíamos aflojar los tornillos, me acompañaron hasta un taller, donde me lo solucionaron con un trompo neumático.

Y aquí empieza una de las enseñanzas de este problema. Que no os aprieten los tornillos de las ruedas con un trompo neumático, ya que la presión que mandan estos trompos es tan fuerte que es complicado aflojarlos, y eso si están bien enroscados, que si al abocarlo no se hace correctamente, pues es otro grave problema. La manera de colocar estos tornillos, es atornillar un poco con la mano y una vez empezado con la seguridad que están perfectamente colocados, irlo apretando en cruz, poco a poco hasta llegar al tope.

Y otra enseñanza de este incidente, es que las llaves del coche para aflojar los tornillos, no es suficiente, así que desde ese momento, añadí a lo que hay que llevar para una competición, (esto será motivo de otro artículo) una llave telescópica, que con esta llave se puede hacer más fuerza y hasta poder darle una patada para aflojar los tornillos.

Este era mi gato elevador, lo vi en un Sicab, y me lo hicieron según un dibujo que realicé. Es muy cómodo y se eleva subiendo el Van con la rueda no pinchada.

Otra de las cosas  que tenemos que revisar, cuando salimos para una competición, es revisar si el gato elevador que llevamos está en condiciones y si es el apropiado para el Van que llevamos, ya que no es lo mismo un Van de un caballo, que con el propio del coche, se soluciona la elevación, distinto es si nos sirve para un Van de dos caballos y que decir si es uno de tres caballos. Y como es casi todos los traslado para la competición, siempre vamos con el tiempo muy justo para llegar a destino, ya que no podemos circular a más velocidad que la estipulada. Con mi gato de madera, ese problema lo tenemos solucionado, ya que la fuerza del motor del coche, es el que sube al Van.

En mi segundo reventón, volvíamos del Raid de Las Cañadas en Puerto Real (Cádiz), en la autopista, al pasar por un puente, con esos pequeños resaltes que tienen esos puentes, me reventó una rueda delantera del Van, y en esta rueda, si se nota en la dirección del coche. Y ya con la telescópica, no tuve problema en cambiar la rueda reventada. Y a raíz de este segundo reventón, empece a estudiar el problema de estos accidentes y así lo solucioné.

Cuando un Van está mucho tiempo parado, al sol y sin ninguna protección, las tripas metálicas de las ruedas se les moldean con la señal de la parte pegada al suelo y cuando este refuerzo metálico deformado de la rueda empieza a rodar es la consecuencia de que reviente esa rueda. Así que fabrique un aparcamiento para mi Van, techado y aislado del sol y la lluvia y con lo más importante, elevado del suelo.

Con unos ladrillos gordos y dos buenos maderos, levantaba el Van, le colocaba los maderos encima de los ladrillos, dos grupos de ladrillos con una separación de un metro mas o menos debajo de cada eje, y lo bajaba hasta que el Van se quedaba suspendido sobre los maderos, le quitaba el freno y dispuesto para pasar el tiempo necesario hasta el próximo viaje. He encontrado una foto de mi van elevado.

Otro de los problemas de seguridad de los Van, es la seguridad de las puertas, no se puede circular solo con la cerradura cerrada del Van, en esta cerradura, siempre hay unos agujeros para ponerle una clavija se seguridad, un simple mosquetón o un candado, es decir, algo que impida, que por cualquier incidente, esta puerta se pueda abrir.

Otra de las medidas de seguridad  que tenemos que tener en los Van, es la seguridad de las barras topes, tanto traseras como delanteras. Estas barras son de dos modelos, que yo conozca, los amigos fabricantes de Van, nos pueden ampliar esta información, tanto de fabricación como de seguridad. Pues estas barras, unas tienen un gancho y un agujero para un mosquetón o clavija de seguridad, para que no se puedan abrir, ya que no puede un caballo pasar a la parte delantera del Van, por caída de la barra delantera.

Y otras barras que solo tienen el gancho y sin posibilidades de ponerle ese mosquetón, así que lo que hay que hacer, es tener bien engrasada la rosca de esa barra, que es la que la fija, dándole vueltas hasta que se ve que está bien apretada y sin posibilidades de que se suelte. El problema es el de la barra trasera, que al  desembarcar, es más trabajosa de quitar, ya que hay que desenroscarla.

Toda esta información es para ampliar las normativas para llevar un Van de manera lo más segura posible, y que no quiere decir, que no tengamos que pasar las revisiones protocolarias para la categoría de cada Van.

Viajemos seguro con nuestros caballos y con las medidas adecuadas para cualquier incidente que nos pueda acaecer en el viaje.

Saludos de Gabriel.