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Entrenamiento Equino del 1% por Tomas Mateo. (1ª Parte).

Entrenamiento Equino del 1% por Tomas Mateo. (1ª Parte).

Hoy tenemos la primera aportación de un enamorado de los caballos y estudioso del tema de entrenamientos equinos, este es nuestro amigo Tomas Mateo Cubero es Técnico Deportivo en Hípica, y que con sus Entrenamientos Equino triunfa en las redes.

Un día le leí un tipo de entrenamiento denominado del 1%, y le comenté porque no redactaba un articulo sobre este entrenamiento adaptado a la Resistencia Ecuestre.

Hoy me ha llegado este entrenamiento y espero que le sirva a todos los aficionados al mundo de la Resistencia Ecuestre.

Esta será la primera parte del entrenamiento del 1%, Tomas nos emplaza a leer una segunda parte de este entrenamiento para completarlo.

Este es el artículo de Tomas:

La estrategia del uno por ciento y cómo podría ayudarte a llegar lejos en esto del raid

Estoy en este Blog sobre Raid porque en la newsletter que envío cada semana hablando de Entrenamiento Equino (puedes suscribirte sin coste alguno en www.tomasmateo.com), hablé del sistema de entrenamiento basado en las ganancias del 1%, y Gabriel, que está suscrito a dicha newsletter, leyó lo que puse al respecto y me pidió si podía ampliarlo y escribir para su página, así que aquí voy a hablarte de esta manera de entender el entrenamiento con un caballo y porqué puede resultarte interesante.

Pero antes de nada creo que debo decirte que mi enfoque del entrenamiento con los caballos es algo atípico.

Es cierto que he leído y leo muchos libros de Equitación, desde los de autores clásicos, hasta los más actuales.

Pero a la hora de aplicar entrenamientos relativos a forma física equina,  me baso en gran parte en lo que aprendo yo mismo entrenando.

Es decir, aplico con mis caballos lo que yo he entrenado conmigo mismo previamente. Se que esto no es muy común en la hípica, pero a mi me gusta hacerlo así y no me ha ido mal. Te explico en qué consiste esta manera de entrenar caballos y después entramos con el sistema del 1% y porqué te puede ayudar a crear un caballo con un sólido futuro en la resistencia.

Desde hace unos 30 años aproximadamente (empecé a hacer ejercicio de forma regular con unos 16/17 años y ahora tengo treinta años más), he ido alternando épocas en las que he entrenado rutinas de ganancias musculares, con otras de resistencia, de potencia o de flexibilidad, calistenia, Artes Marciales y en general, en todos estos años he practicado y combinado diferentes clases de ejercicio, y lo sigo haciendo a día de hoy.

En mis rutinas semanales, combino por lo tanto un poco de todo.

Eso me hace no ser especialmente bueno en nada.

Pero me permite contar una forma física general decente.

Es decir, no tengo la fuerza de un levantador de peso, pero si puedo mover el peso de mi cuerpo fluidamente y hacer varias series de dominadas sin cansarme, de flexiones o de plancha abdominal.

Tampoco tengo la velocidad de un atleta especialista, pero para la edad en la que ya ando, estoy muy por encima de la velocidad que puede alcanzar la mayoría de la población.

Tampoco tengo la resistencia de un maratoniano, pero aguanto corriendo un tiempo decente sin que después eche el hígado por la boca.

Y sigo trabajando mi rapidez, coordinación y reflejos con mis entrenamientos de Artes Marciales.

Bien, pues ese mismo, es el planteamiento que llevo a cabo con mis caballos.

No son los que más saltan, pero todos saltan decentemente unas alturas simpáticas.

No son los que más nivel de Doma tienen, pero en todos puedo subir a un niño o a una persona sin experiencia con total tranquilidad.

Y tampoco están para correr un 120, pero cuando no estamos en pandemias ni estoy de viaje y puedo entrenarlos con regularidad, sí que tienen un umbral cardiovascular superior al de la mayoría de caballos en general.

Son además, caballos que gestionan su cuerpo muy decorosamente por toda clase de situaciones comprometidas, que es algo que también hacemos con cierta regularidad.

Ahora bien, debes saber que los caballos que componen mi cuadra, comparten un rasgo en común.

Algo por lo que los seleccioné.

Y no es porque fuesen braquicárdicos o porque en su genética fluyera Persik a raudales.

No, yo seleccioné estos caballos porque tenían problemas.

Porque desde que empecé en esto de los caballos, me llamó la atención la cantidad de caballos que se quedaban por el camino.

Así que me propuse que cuando fuera mayor y pudiera hacerlo, compraría caballos con problemas e intentaría darle la vuelta a su situación.

Uno de estos cuatro caballos, proviene precisamente del raid. Su última prueba fue un 90, la cual corrió con 7 años.

Después se rompió y pasó sus días en un box en el que ni tú ni yo aguantaríamos media hora sin volvernos locos. Ahí estuvo metido hasta sus quince años, que es cuando viene a vivir conmigo.

Su estado era más bien el de un zombie que no el de un caballo de deporte.

Hemos pasado por años de duro trabajo hasta que se ha ido recuperando de sus achaques, resabios y cicatrices del pasado.

Y si bien hoy, ya cercano a la veintena, está en un estado formidable, la lesión que tiene en los posteriores, me impide esa ilusión que yo tenía con él, que era la de que hiciésemos  algún raid juntos, aunque fuera un 20.

Porque la verdad, tengo miedo de que ahora que el caballo está muy recuperado, sus lesiones, en un sobre-esfuerzo, vuelvan a dar la cara.

Pero a mi me gusta mucho el raid.

Me gusta ir a verlo y me gusta conocer lo que se cuece en él.

He ido a raids de esos que parecen reuniones familiares y en los que los equipos comparten la tortilla de patatas y el queso, y también a Campeonatos de España en los que no se comparte nada porque todo el mundo quiere ganar, siempre en calidad de observador y a lo sumo, ayudante de alguna asistencia.

Por lo tanto, no tengo experiencia compitiendo ni entrenando caballos para raid, pero sí que me he preocupado por ser bueno en esto de ayudar a los caballos a que se recuperen de las lesiones que algunas personas les dejan como regalo.

Así que voy a intentar aportar algo por si es de interés de quien lea esto, porque este planteamiento puede aplicarse para conseguir que un caballo, con el paso de los años, sea un caballo con unos niveles de resistencia muy decente.

Bien, pues una de esas técnicas de entrenamiento humanas que a mi me gusta aplicar y que dan buenos resultados también con los caballos, es la estrategia del 1%.

Este sistema está basado en ganancias marginales, y permiten conseguir mejoras, de esas que miras atrás pasados unos años, y no puedes evitar que tu sonrisa llegue de una oreja a otra.

Porque ves al caballo que tienes delante, tu caballo, y no puedes evitar sentir el regocijo del trabajo bien hecho.

El que supone que ese caballo, haya ganado musculatura por todo su cuerpo. Que emplee mejor su cuerpo, que su carácter se haya dulcificado hasta el punto de que cualquier plan que le propones, le parece bien.

A lo mejor estas cosas, a ti, interesado en la resistencia ecuestre, no te dicen de momento nada. Pero sí que dicen mucho de cara a las ganancias cardiovasculares.

El desarrollo de la masa muscular es fundamental, puesto que el músculo es una importantísima reserva metabólica. Además, una buena masa muscular, que no solo esté llena, sino que sea músculo de calidad, previene la aparición del lactato, y cuando este aparezca, podrá oxidarlo de manera mucho más óptima.

¿Y esto en que se traduce? En un caballo que se cansa menos y recupera antes.

El hecho de que además emplee mejor su cuerpo, implica mejor coordinación, y con ello, economía del esfuerzo. Es decir, si consigues esto con un caballo, tendrá menor consumo de Oxígeno y necesitará menos pulsaciones por minuto para recorrer el mismo espacio.

Y si esto no es interesante para pasar un vet-gate, pues no se que lo será.

Y además, de esto, el entrenamiento del 1% también puede aplicarse al factor puramente cardiovascular, claro.

Pero de entrada, la idea que quiero transmitirte, es que tengas en mente, que con esta manera de concebir el entrenamiento, pasado el tiempo, podrás estar orgulloso de que has ayudado a tu caballo a convertirse en una mejor versión de la que sin ti, no habría podido conseguir.

Y eso, por supuesto, revierte muy positivamente si quisieras dedicarte a competir.

Para entrar un poco más en materia, quiero hablarte de Dave Brailsford.

Este nombre que a ti casi seguro que no te dice nada, a los ingleses aficionados al ciclismo se lo dice todo.

Resulta que durante años, los ingleses no se comían un colín en el ciclismo internacional de la alta competición.

Entrenaban fuerte, invertían en buenas bicis, en médicos, fisios y en todo lo que hiciera falta.

Pero llegaban las competiciones, y ver un inglés arriba era más complicado que ver una competición de Doma Clásica bitless.

Hartos de que tanto trabajo no diera sus frutos, los ingleses llamaron a Dave Brailsford.

El señor Bralsford, tenía un sistema de trabajo: el uno por ciento.

Este sistema consistía en mejorar un uno por ciento y mantenerlo en el tiempo.

Claro, eso a priori no resultaba atractivo para los atletas.

¿Qué es lo que se suele hacer cuando no hay resultados?

Hacer cambios muy bruscos e irse a lo que esté de moda en ese momento, esperando que con un cambio muy drástico los resultados lleguen.

Y se cree que hacer estos cambios bruscos da resultados, y puede que a veces de algún resultado positivo, pero suele ser frágil y poco mantenido en el tiempo.

En cambio, el sistema del uno por ciento, es silencioso. No dice gran cosa si lo ves desde fuera y parece que no estás haciendo nada.

No consigue mejoras drásticas en el corto plazo.

Pero si mantienes el uno por ciento en el largo plazo, estarás entonces en un lugar mucho más satisfactorio.

Este es el esquema de trabajo:

Si tomas ese 1% en la dirección adecuada (la azul), con el paso del tiempo, consigues estar en un destino más dulce.

Si no tomas ese 1%, te quedas como estabas (línea central plana)

Y si lo tomas en la dirección equivocada, te vas a un destino más amargo aún (línea roja).

Mira que cosa más sencilla y efectiva.

Y que poco caso se le hace.

Pues déjame que te cuente todo lo que pasó a raíz del 1%:

Apenas cinco años después de que Brailsford asumiera el control del equipo ciclista británico, este dominó los eventos de ciclismo en ruta y pista en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde ganaron un 60 por ciento de las medallas de oro disponibles.

En el 2012, cuando los Juegos Olímpicos llegaron a Londres, los británicos subieron el listón al establecer nueve récords olímpicos y siete récords mundiales.

Ese mismo año, Bradley Wiggins se convirtió en el primer ciclista británico en ganar el Tour de Francia.

El año siguiente, su compañero Chris Froome ganó la carrera, y él continuaría ganando nuevamente en 2015, 2016 y 2017, otorgándole al equipo británico cinco victorias en el Tour de Francia en seis años.

Durante un período de diez años, comprendido entre 2007 y 2017, los ciclistas británicos ganaron numerosos trofeos mundiales y 66 medallas de oro olímpicas o paralímpicas y consiguieron 5 victorias en el Tour de Francia , la que como sabrás, se considera la carrera más importante del ciclismo mundial.

Y todo ello, bajo la premisa del sistema del 1%.

Yo siempre he sido un zoquete con las mates, pero esto sí que puedo entenderlo porque son matemáticas sencillas: si mejoras un 1 por ciento cada semana o aunque sea al mes, durante un año, terminarás siendo bastante mejor de lo que eras para cuando acabe el año.

Por el contrario, si empeoras un 1% progresivamente, imagina el resultado.

Lo que comienza como una pequeña victoria o un pequeño contratiempo, conforme se va acumulando, da lugar a algo mucho más grande y en sintonía con lo que se ha hecho en todo ese tiempo.

La clave, reside, si queremos en el largo plazo, estar en unos umbrales más favorables, en ir acumulando pequeñas victorias, en mantenernos en ese 1% y de ahí ir escalando al siguiente 1%.

Yo, es lo que hice con este caballo de raid que llegó en tan mal estado.

Los primeros meses, simplemente me centré en dos puntos que afrontábamos día a día:

⇒ Que ganara peso (venía con un déficit de unos 40 kilos aproximadamente, mucho en mi opinión para un caballo de estatura media-pequeña)

⇒ Que fuera algo más dueño de su cuerpo, pues simplemente caminar al paso lo hacía muy torpemente.

Pasada esta primera etapa, fuimos a por el siguiente 1%:

⇒Que mejorara su estado anímico y su confianza con las personas

⇒Que ganase algo de forma física general.

Y así, hemos estado trabajando, muy lentamente, disfrutando de los logros conseguidos y buscando mejorar un poco más en cada cosa.

Es una manera de trabajar en la que no ves grandes cambios en poco tiempo.

Pero si miras atrás y comparas aquel caballo que vino, con lo que es ahora, parecen dos caballos diferentes.

Ahora hablemos de 1% y otros caballos.

Hay personas que toman con sus caballos un camino de un 1% (o más del 1%) en una dirección contraria a la que suponen los buenos resultados.

Aquí podríamos hablar de caballos que:

⇒ en vez de mejorar su condición física, empeoran

⇒ Caballos que tienen lesiones tontas pero que se van cronificando en el tiempo

⇒ Caballos que empiezan con problemas de dorso y no los terminan de solventar

⇒ Caballos que sí tienen algún rendimiento concreto bueno en algún raid, pero después, nunca más se le ve destacar

Etc.

Estos son los clásicos planteamientos que toman el 1% o más, pero en la línea roja de la gráfica.

También tenemos a personas que lo que hacen con sus caballos, no le da ningún tipo de resultados, ni buenos ni malos, pero a la larga, eso son también malos resultados, porque lo que no mejora, empeora.

Esto es una máxima de la fisiología: «lo que no crece, decrece».

Y hay personas que toman el sistema del 1% pero para mejorar.

Ya sabes lo que pasa con los caballos de estas personas cuando pasa un año.

Y cuando pasan dos.

Etc.

Estos caballos van para arriba. Y cada año, más para arriba.

Ahora bien, este planteamiento choca de frente con la concepción que a día de hoy tienen algunas personas sobre el raid.

Tenemos a jóvenes jinetes (y no tan jóvenes) que lo quieren es hacer destacar pronto a un caballo para que este se revalorice en poco tiempo y poder venderlo a Oriente.

Estos jóvenes quieren emular a algunas de las grandes estrellas de la Resistencia Ecuestre, que han vendido en ciertas ocasiones caballos por grandes sumas de dinero.

Insisto en que no tengo nada en contra, y me parece estupendo que haya personas que monten en raid y quieran vender caballos caros, pero creo que entonces no estamos hablando tanto de deporte como sí, de estrategia comercial.

Yo, creo, que el deporte es otra cosa.

Y está claro que el deporte, depende del dinero para poder desarrollarse.

El criador tiene que vender para hacer rentable su proyecto de cría.

El jinete necesita ingresos para poder pagar los numerosos gastos que tiene.

Todo eso es evidente.

Yo lo único que digo, es que está ese camino, que es por el que optan muchas personas, que es el de clasificar caballos y hacerlos destacar para venderlos. Y están otros caminos, los que piensan en el destino del largo plazo.

En el que ayudaría mucho esta técnica del uno por ciento.

Que será de gran ayuda para toda aquella persona que no piense en hacer raid para vender un caballo lo antes posible, sino en crear un camino hípico de largo recorrido con su caballo y que pasados unos años, esa persona, pueda correr un 120, disfrutar de que su caballo recupera en muy  buenos tiempos y sin necesidad tanto de buscar la genética como sí, en hacer un buen trabajo durante años.

Por evocar un caso para mi altamente inspirador, sería algo como lo que hizo Becky Hart con Ro Grand Sultán, al cual hizo campeón del mundo con 16 años. La gran amazona americana compró este caballo con 4 años, y consiguió, doce años después, llevarlo a lo más alto de la resistencia ecuestre mundial.

También me gustaría terminar haciendo mención a un par de historias de caballos más.

Yo tuve la suerte de ver en activo al mítico caballo de raid andaluz Hermés. Este caballo, ya retirado, murió años después en la casa de su propietario y el que fue a la sazón encargado de su entrenamiento. Falleció con 27 años. Este caballo no era un PRá de esos de genética bestia. Fue un caballo que llegó a donde lo hizo, gracias a su entrenamiento, a sus cuidados, y al cariño. Es un caballo que montaron varios miembros de la familia. Es más, yo creo que el secreto de este caballo, es que lo consideraron parte de la familia. A mi sinceramente, estas historias me hacen amar la hípica por encima de cualquier otro deporte.

En cambio, también tenemos la cara amarga.

Hace unos años, me dejé las manos aplaudiendo a un binomio que quedó Campeón de España a su llegada a meta. Fue impresionante ver cómo llegó el caballo. Se le veía tan sobrado, que daba la sensación de poder correr otros 40 kilómetros más sin subir de pulsaciones. Sin duda su jinete hizo un magnífico trabajo y aquel caballo demostró estar a años luz del resto de caballos.

Ese caballo me pareció tan espectacular, que decidí seguir su trayectoria.

Tras su victoria en el Campeonato de España, corrió tres carreras más. Las tres fueron CEI3* 160. Estas carreras las corrió en un plazo de nueve meses, es decir, el caballo estaba en plena forma y en el apogeo de su carrera.

Tras el último de estos tres 160, el caballo se vendió, teniendo entonces una edad de 10 años.

Desde entonces, nunca más se volvió a saber del caballo.

¿Es porque sus propietarios lo compraron para retirarlo y llevarlo a un prado verde con flores?

No, el caballo se compró para competir, pero ya sabemos que hay ciertas personas en este mundo que no saben manejar lo que llevan bajo las posaderas.

El caballo es esfumó y nunca más se supo de él.

En esta línea, algo parecido me sucedió en una cena en la que coincidí con un criador de caballos que vende todas sus camadas a Oriente.

Le pregunté:

-¿Y qué tal una vez llegan a Oriente y empiezan a entrenarlos? ¿Tienen buenas carreras deportivas?

Y él me respondió:

-Ah, no tengo ni idea. A mi con que vengan cada año y me los paguen, ya me vale.

En fin.

Quizás, si me quito esta manía que tengo de comprar caballos con problemas para intentar arreglarlos, y alguna vez me da por comprar un caballo joven y sano, es probable que lo entrene para raid y puede que compartamos el polvo en alguna carrera.

Mientras tanto, si esta manera que tengo de entender el entrenamiento de un caballo te dice algo, en mi página web, cuento bastantes cosas en esta misma línea y como te decía, escribo una newsletter en la que hablo de cuestiones que suelen interesar a las personas a las que les gusta que sus caballos les duren muchos años.

En www.tomasmateo.com me tienes.»

Gracias Tomas por tu magnifico trabajo y espero que los aficionados valoren tu dedicación al mundo del caballo y acepten este tipo de entrenamiento, que como toda actuación en nuestra disciplina, las cosas hay que hacerlas muy poco a poco.

Tomas, esperamos esa segunda entrega.

 

Tomas tiene innumerables trabajos sobre entrenamientos equino y todo tipo de trabajos sobre el mundo del caballo, parte de estos artículos podéis verlos en su enlace de Facebook: Tomás Mateo Cubero

Saludos de Gabriel.

Gabriel Gamiz

Jinete de Raid Juez de Raid

2 comentarios en «Entrenamiento Equino del 1% por Tomas Mateo. (1ª Parte).»

  • Tomás Mateo:

    «Por algún extraño motivo, a veces me invitan a colaborar y escribir en otras páginas sobre caballos.

    Aunque hace ya tiempo que desecho casi todas estas propuestas, porque escribir sobre caballos es algo que me tomo muy en serio, lo cual me lleva su tiempo, y como no me sobra, suelo decir que no a la mayoría de estas ofertas y así me concentro en mis emails y en mi página web.

    Pero en esta ocasión he escrito un artículo para una página que no es mía porque para mi es un honor poder escribir ahí.

    Se trata de una página que es de referencia para mi, y que lo es para todas las personas amantes de la resistencia ecuestre, y que cuenta con lectores aquí en España y en América.

    Es la página web especializada en Raid de Gabriel Gámiz, toda una institución en el raid español y que ofrece no solo la actualidad del deporte a nivel de resultados, sino que tiene artículos de mucho valor para toda persona interesada en los caballos, no solo en el raid.

    Bien, pues he escrito un artículo para la página de Gabriel, hablando de una manera de ejercitar los caballos que ofrece resultados muy positivos, y que es aplicable a quien entrena para competir y también por quien no aspire a competir y simplemente quiera que su caballo mejore poco a poco.

    El artículo es de libre acceso para todo el mundo, y puedes leerlo, justo aquí.

    Y ya que vas a la página de Gabriel, te recomiendo que eches un vistazo a sus artículos personales, hay algunos muy interesantes sobre el casco descalzo, trucos para salir al campo a caballo y otros menesteres que seguro te aportan un rato de interesante lectura.»

    Muchas gracias Tomás por tus elogios, y espero que sigamos colaborando con más publicaciones, y sobre todo, los aficionados esperan la segunda parte de tu gran trabajo, un trabajo laborioso y distinto a todo lo publicado sobre entrenamientos. Saludos de Gabriel.

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