Lentiscos y Abelorios en mis Salidas al Campo.

Esta mañana del loco mes de Febrero, con unas nubes que anuncian agua, pero que con una temperatura muy agradable para montar a caballo por mis zonas de entrenamiento, y con el capote terciado en la montura, para que no me pase como hace unos días que me cogió la lluvia sin capote.

Pues mi paseo de esta mañana, ya que no tenia el cuerpo para correr, pues al tran tran de mi yegua por los caminos, veo que han cortado algunos de los bonitos abelorios que jalonan mis caminos. Y esto me ha recordado en mis tiempos por Zufre, cuando montado a caballo y con la vara de acebuche que llevábamos y en tiempos de abelorios nuevos, nos gustaba descabezar estos tallos que luego forman las bonitas flores. Cosas de jóvenes, pero que ahora me molesta que me corten estas flores.

También me han recordado las fiestas por la Inmaculada en Zufre, cuando los jóvenes recogíamos estos abelorios secos para hacer las antorchas que el día de la Inmaculada se quemaban. Os pongo un vídeo de esas quemas por Zufre, una tradición muy antigua y que se sigue conservando a pesar de los años.: La Fiesta de los abelorios de Zufre.

Pues esta mañana de paseo, me he recreado viendo y haciendo fotos de estos Abelorios, así como de los grandes Lentiscos que jalonan los caminos. Estos lentiscos siempre están con ese verde botella, sea el tiempo que sea, en pleno verano aunque sea muy seco, siempre están verdes. Yo ya he conseguido plantar uno en mi jardín y espero que se comporte como sus hermanos silvestres.

Los Lentiscos cuando dan sus frutos, se inundan de bonitas bolitas rojas, que adornan el campo y que sirven de alimento para los pájaros en tiempos de escasa comida. Un disfrute de una planta siempre verde a pesar de la falta de agua, motivo por lo que he puesto uno en mi jardín, en la parte más seca de este para que lo verdee todo el año, aunque sea en verano seco.

Todas estas matas de Abelorios y Lentiscos, que se encuentran en la zona que más me gusta de mis recorridos, ya que me recuerda a la sierra zufreña donde pasé mi niñez y juventud. Un verdadero placer cuando paseo o entreno por esta zona.

Hoy hasta he visto a mi amiga la liebre, que hace tantos días que no la veía por mis zonas, se ve que los cazadores la han acosado y se encuentra esquiva con los humanos. Poca fauna queda ya por la zona, alguna collera de perdices y ya se escuchan a los machos con su canto de celo.

Otra parte bonita del camino, es el pequeño collado donde se encuentran un gran grupo de piteras blancas, aun sin sus piteros que están próximo a alumbrar, se ven un par de ellos secos del año pasado. Estos piteros son los que desarrollan nueva plantas, que al caer al suelo, ellas solas colonizan el terreno que la madre pita deja, ya que la planta de pita una vez que da su pitero muere.

Todo este recorrido regado de verdes y silvestres plantas, están en el lindero del Gran Hipódromo de Dos Hermanas, que por desgracia se encuentra cerrado, una gran obra que se realizo en la zona, que cuenta con pistas de hierba, arena y de trotones, pistas de completo y de enganche. Con una serie de cuadras perfectamente equipadas, donde en la actualidad brilla la ausencia de caballos, si que veo piaras de ovejas pastando dentro del hipódromo. A no tardar lo veré con ocupas y esquilmando sus dependencias. Una pena de una gran obra y que podía ser un centro hípico de referencia en Andalucia. Nunca pude entrenar por estas pistas, aunque lo intenté en su día.

Saludos de Gabriel.