Cuidado de la Dentadura del Caballo.
En el BOLETÍN MENSUAL número 185. Agosto 2016, de Álvarez Deporte y Tiempo libre, nos comentan los Cuidados de la Dentadura del Caballo, así como los problemas del caballo que cocea y el Aseo del caballo en verano.
Estos son los artículos:
«CUIDADO DE LA DENTADURA DEL CABALLO
Como para los seres humanos, el cuidado de la boca del caballo es fundamental para garantizar el bienestar y salud de nuestros animales. De hecho con una buena salud dental con cuidados adecuados se puede prolongar la vida de un caballo hasta cinco años más de vida (recordemos que en promedio los caballos viven de 20 a 25 años).
Por ello nuestra recomendación es realizar una visita periódica al dentista que puede ahorrarnos más de un disgusto pues la aparición de cualquier problema bucal puede derivar en enfermedades muy serias.
A continuación hacemos un repaso de la anatomía de la boca del caballo, conoceremos las principales patologías
que puede sufrir y veremos cómo prevenirlas.
LA BOCA DEL CABALLO
El caballo posee una dentadura grande y fuerte, con un total de cuarenta y cuatro dientes. Cada mandíbula está formada por tres dientes incisivos, un canino, cuatro premolares y tres molares.
Lo primero de lo que nos daremos cuenta al analizar la boca de un caballo, es que se trata de un animal vegetariano;
efectivamente, la hilera de incisivos de los que dispone delante están especialmente preparados para arrancar hierba y crecen formando un semicírculo. Entre los caninos y premolares hay un espacio bien diferenciado que se denomina
diastema. Todos los dientes se caracterizan por tener coronas muy altas y raíces pequeñas en comparación.
Tras estos incisivos, encontramos los colmillos, que suelen estar presentes únicamente en los machos y que no saldrán
hasta que el animal tenga una edad de entre 4 y 5 años. Estos colmillos tienen mucho espacio entre sí, no se tocan y por ello apenas cambiarán de aspecto a lo largo de toda la vida del animal.
El espacio que existe entre los dientes, donde reposa el filete, se conoce como las barras.
Después, al fondo de la boca, se encuentran seis muelas a cada lado, arriba y abajo los molares. De ellas el caballo se sirve para triturar el alimento, un trabajo que provoca su desgaste si bien la parte que sobresale de la encía se mantendrá prácticamente igual, puesto que la muela sigue creciendo.
La acción de masticar se efectúa en forma oblicua, pues la mandíbula superior es más ancha que la inferior. Por ello se
les pueden formar cantos en la parte delantera o trasera de los molares, que si no se liman, pueden causar el mal cierre de la boca.
Además de los dientes, en la boca encontramos la lengua, cuya principal misión no es otra que la de actuar como “cinta transportadora”, para arrastrar el alimento hasta las muelas y de allí, una vez triturado, hasta la garganta. La lengua dispone además de glándulas salivares que desprenden un líquido con encimas que ayuda a descomponer el alimento, de manera que se da comienzo al proceso digestivo.
Pero la lengua no tiene únicamente esta labor, el caballo también la utiliza como forma de estrechar lazos, tal y como podemos ver cuando la yegua lame a su potro, incitándole para que se ponga de pie.»
Todo el articulo completo en:Boletin Equitacionn 185 Agosto 2016
Fuente: Boletín Álvarez.
Saludos de Gabriel.