Antonio de la Puerta en la finca.

Antonio de La Puerta, natural de Sevilla, pero afincado en Madrid, es uno de los jinetes más destacados en nuestro país. También, en su familia, el ganado bravo juega un papel fundamental, siendo estos los propietarios de la ganadería Julio de La Puerta.

Durante toda su carrera, este veterano jinete, ha conseguido innumerables títulos tanto a nivel local, regional e incluso nacional, en disciplinas como el salto, doma vaquera y raid. En el año 2011 fue único jinete sevillano en la Liga Catar de Raid Hípico.  Sin duda, es un ejemplo a seguir en el mundo del caballo.

Tras una lesión por culpa de un accidente a caballo, con el que después ganaría importantes campeonatos, volvió a competir, obteniendo triunfos de gran peso para su carrera, pero de nuevo tras once años, una recaída le volvió a apartar de lo que más le gusta, los caballos. Antonio, lleva meses recuperándose con intención de volver algún día a estar al máximo nivel, como lo estuvo hace unos años.

El mayor de los hijos de la saga de La Puerta, se declara un apasionado del caballo, obrero de la profesión y que gracias a la constancia se ha convertido en un gran amante del oficio al que se dedica.

Hace unos días, nos concedió la oportunidad de hablar con él, nos contó de primera mano cómo está llevando su recuperación, en qué estado se encuentra actualmente el raid y la doma vaquera y la ilusión que le hace poder competir de nuevo con sus caballos.

                       El jinete posa en la finca de los Paez.

– En primer lugar ¿Cómo se encuentra?

– Me encuentro muy bien, deseando de montar a caballo otra vez.

– ¿Qué ha sido de Antonio de La Puerta desde que tuvo su accidente? ¿A qué se ha dedicado?

– Cuando tuve mi accidente hace once años, al operarme, los médicos me decían que no montase más a caballo y Antonio de La Puerta sin montar a caballo es la muerte en vida. Nervioso, ansioso de salir del hospital, tomando medicamentos para poder dormir…

Cuando ya salí, los doctores me dijeron intenta montar y veremos cómo evoluciona. Por suerte tuve una buena recuperación y pude seguir montando. Llegué al campo y les dije a los trabajadores que tenía, que cogiesen mis caballos de competición y los siguieran montando, yo me busqué un caballo viejo. Iba sólo por la finca como podía, me escondía. Con un pañuelo,  me amarraba la pierna rabiando de dolor para poder subirme al caballo.

Cada día montaba más y más, la gente comentaba que no podría montar de nuevo, hasta que vi que empezaba a tener soltura y me presente en la finca montado, cuando mi madre me vio dijo: “Este, monta otra vez”. Empecé a concursar y fueron las mejores once temporadas de mi vida, fui el único sevillano que representó a España en Catar, llegué a correr 100 millas, lo máximo que se podía por día, que eran 160 kilómetros.

Yo puse de moda colocar debajo del cabezal una jáquima para que cuando llegase a la meta quitársela al caballo y pudiese pasar el control rápido, también me sirvió durante la competición para que el caballo avanzara.  

                                      Antonio a caballo en la finca de los Paez.

– Es cierto que lleva un gran periodo de rehabilitación. ¿Cuéntenos como la está llevando a cabo?  

Después de esos once años, en marzo tuve fuertes dolores al montar a caballo. Fui al traumatólogo especialista y me dijo  que el hueso donde se encuentra el clavo que sujeta a la parte inferior de la prótesis se estaba resintiendo, por lo que me tuvieron que prescribir un tratamiento de colágeno para regenerar el hueso, y dejar de montar durante un año.

– ¿Qué es lo más complicado que le está resultando de su recuperación?

– Tal vez, lo más duro de esta recuperación, sea las limitaciones que tengo a la hora de montar a caballo, a parte de las numerosas molestias que me produce la pierna.

– ¿Ha vuelto a montar a caballo desde su percance?

– Tras unos meses de esto, en Madrid, que es donde paso la mayor parte del tiempo en invierno, me dijo el médico que podía montar de forma suave, sin emplear las piernas y utilizando una ayuda con vara, cuando galopaba y trotaba lo hacía como un jinete inexperto, agarrándome a las crines del caballo. De momento, sigo con el tratamiento de colágeno para el hueso y sigo dando clases poco a poco, el próximo Marzo hago un año, espero que todo vuelva a estar perfectamente.

        Antonio recibiendo premio en competición de raid.

– ¿Cómo ve la doma vaquera desde su retirada?

– La doma vaquera es la madre de todas las montas. Se ha avanzado mucho en equitación pero para mi gusto, en la vaquera falta ese pellizco del jinete antiguo, ese que antes sí existía. En cuanto a la audiencia de público, he de decir que es más numerosa que hace unos años y eso es muy bueno para esta disciplina. Yo, por desgracia, no podré nunca más competir en ella por mi pierna, pero el sentimiento de la vaquera siempre lo tendré, jamás me he alejado de él.

                          Antonio, con su yegua “Arenera” en una prueba de raid.

– ¿Y el raid? ¿Cree que se deberían de cambiar ciertas cosas en esta modalidad?

– En raid lo veo todo fenomenal. Creo que en Andalucía se debería de fomentar más el raid, en Cataluña hay muchos más campeonatos internacionales y la mayoría de los ganadores en competiciones nacionales son catalanes. Por otro lado está el problema de la F.E.I. que pone muchos requisitos a las entidades para celebrar campeonatos internacionales de raid, encareciéndolos demasiado.

Yo crearía una federación aparte para el raid y la desvincularía de la Federación Internacional, pienso igual que los jeques árabes, como ya he dicho, ellos ponen demasiadas normas y pienso que es el que monta a caballo el que sabe cómo va evolucionando el animal y el que debe decidir si puede correr un raid con más dificultad o no. Por lo demás, le veo una evolución muy favorable.

– Por último, ¿volveremos a ver de nuevo a Antonio de La Puerta en alguna competición?

– Pues hasta Marzo no hace el año, por lo que hay que esperar. En Madrid me ve un gran especialista de prótesis y los resultados de la última revisión fueron muy buenos,  así que, supongo que estaré recuperado, aún no lo puedo garantizar pero me gustaría volver a competir. No podría estar sin montar a caballo, me quedaría triste toda mi vida.

Muchas gracias Antonio, desde La Tierra del Toro deseamos que tenga una pronta recuperación y podamos verle cuanto antes haciendo lo que más te gusta, montar a caballo en competiciones.

– Gracias a vosotros, hasta pronto.

Entrevista y texto: Juan Luis Muñiz Bueno / @juanlumb96

Fotografías: Rocío Aguado y Gabriel Gamiz»

Saludos de Gabriel.