El Uso del Caminador para Caballos de Deporte.

El Uso del Caminador para Caballos de Deporte.

Los aficionados al mundo de la Resistencia Ecuestre, me remiten artículos interesantes que le pueden servir de enseñanzas a otros jinetes y aficionados.

Este es un trabajo realizado por Gregorio Núñez de Arenas, que nos explica cómo manejar el Caminador de Caballos para el calentamiento, entrenamiento ó recuperación de caballos lesionados que necesitan un periodo de descanso activo y el caminador puede ser un buen elemento para su recuperación total.

Los caminadores, son un buen elemento para el mantenimiento de  los caballos, y con ellos se evitan muchos problemas con los caballos, entre ellos los dichosos cólicos.

Este es el trabajo del caminador:

El caminador una herramienta de gran utilidad.

«Ante la proliferación del uso del caminador, en los últimos años, tanto a nivel de centros hípicos, centros de entrenamientos de caballos de deporte, yeguadas, depósitos de sementales de las fuerzas armadas, escuadrones de policía nacional, guardia civil, y policías municipales, regimiento de la Guardia Real, y como no, en innumerables fincas particulares. Quiero hacer una recopilación de los usos y de las diferentes formas de utilización, que se vienen haciendo de los mismos, e intentar incrementar y añadir a esos usos una pequeña aportación, basándome en mi experiencia personal, al haber utilizado el caminador como elemento de trabajo durante los últimos catorce años en mi propio centro.

Para ello quiero diferenciar, de la forma más resumida posible, las diferentes aplicaciones y usos que considero de interés y que en mi caso, están dando magníficos resultados.

En primer lugar, decir de la poca información escrita que existe en España sobre la utilización de los caminadores, de sus ventajas, inconvenientes, su rentabilidad, costes de adquisición, mantenimiento etc.

De la poca o nula información respecto a la utilización que se puede hacer de los caminadores, desde el punto de vista de cómo podría ser utilizado como herramienta para contribuir al entrenamiento físico de los caballos, recuperación de lesiones, mantenimiento moderado de caballos que se encuentren en periodo de descanso, o descanso activo.

La importancia de su ubicación, respecto a la distribución de la finca, de los parques de descanso y de las propias cuadras, ya que con una buena colocación estratégica del caminador, podríamos ahorrar mucho trabajo de las personas que a diario manejan a los caballos.

En los últimos años ha proliferado la instalación de caminadores por todas partes, habiendo una gran evolución en sus diseños, tamaño, forma, número de caballos. Incluso existen en la actualidad cuadras dedicadas al endurance que por su volumen de caballos en entrenamiento, tienen uno, dos o más caminadores a pleno rendimiento…de ahí la importancia que le atribuyo a estos artilugios y ahí radica la importancia por saber de qué forma podemos utilizar los caminadores basándonos en la experiencia de las personas que, desde hace mucho tiempo, los vienen utilizando de forma asidua, y en muchos de estos casos, con excelentes resultados deportivos.

Para ello me he puesto en contacto las últimas semanas con personas de diferentes especialidades hípicas, haciendo más hincapié en cuadras dedicas al endurance, por tener más relación con la actividad hípica que yo desarrollo, y donde creo que la utilización del caminador tiene mayor aplicación.

En los centros de entrenamiento tanto de salto, como de doma clásica, donde los entrenadores y sus jinetes profesionales, por el gran número de caballos que montan a diario, necesitan elaborar estrategias para rentabilizar su tiempo; es decir, caballos al caminador después de haber tomado el desayuno, transcurridos unos treinta minutos al paso en el caminador, son vestidos y montados al paso por un jinete ayudante para completar el calentamiento previo a la sesión de trabajo más técnico y más específico de la especialidad en la que trabajen, a continuación los caballos son montados por el jinete profesional siguiendo la pauta de entrenamiento técnico que corresponda al caballo, (unos treinta minutos), a continuación se desviste el caballo y vuelve a entrar otros treinta minutos al paso para terminar de hacer la vuelta a la calma, secarse y hacer que todos sus parámetros fisiológicos vuelvan a niveles de normalidad, aseo y a su cuadra. Este proceso se realizaría con el resto de caballos en una especie de rueda de trabajo, donde el mozo, el jinete ayudante, el jinete profesional y de nuevo el mozo, completarían una labor, que terminarían por trabajar el orden de ocho a diez caballos diarios.

En las cuadras de endurance, el planteamiento de trabajo varía mucho, ya que los caballos dedicados a Raid necesitan otro tipo de trabajo, es decir, más horas (mayor volumen) y predomina el trabajo físico sobre el técnico, aunque ambos considero que son importantes. Pero la mecánica de utilizar el caminador como elemento de apoyo y rentabilizar mejor las horas de monta, alargando las horas de trabajo diarias de cada caballo, sin comprometer tantas horas a los jinetes, y que al devenir de los días acumularan cansancio o fatiga por un exceso de trabajo.

Yo considero que un caballo de raid de nivel medio, es decir, del entorno a una estrella, debería ser entrenado día sí, día no, y los que van a correr dos estrellas, deberían ser montados cuatro días a la semana, y trabajar al caminador, seis días, siendo uno de descanso absoluto.

EL CAMINADOR:
Decíamos de la gran variedad de caminadores que existen en el mercado, sobre todo por el diámetro, los más utilizados vienen a tener entre 16, 18, 20 incluso más metros, existiendo algunos excepcionalmente de grandes dimensiones.

Su forma, la más habitual es la circular, con callejón de unos dos metros de ancho, con espacios para ser ocupados por los caballos y estos separados por unas pantallas móviles electrificadas, que permite que los caballos no sean arrastrados por las mismas, así evitaremos lesiones, rozaduras en la zona del maslo o que incluso la pantalla pase por encima de alguno de ellos, cosa que no es habitual, los caballos aprenden rápidamente y no suelen dar problemas.

Existe una gran variedad en relación a sus cerramientos, los hay cerrados con sus pasillos construidos con elementos de obra, ladrillos, bloques de cemento, paneles de madera, de tubo metálico redondo, ángulo y también de madera. Yo recomiendo los de madera, ya que los caballos al mismo tiempo que están trabajando tienen una visión del entorno y del exterior .Produciéndoles esta visión una distracción durante el trabajo y así mismo una distensión psíquica.

También existe una gran variedad de caminadores con techo circular y la parte central diáfana para proteger a los caballos en caso de lluvia, mal tiempo y en caso de elevadas temperaturas.
También hablamos de la importancia del suelo del pasillo del caminador, ya que es esta zona una de las partes del caminador más controvertidas y de difícil elección. Y la que más trabajo nos dará en el día a día.

En mi caso, en mi centro, tuve durante unos años con el suelo de tierra y arena, pero llegado el tiempo de lluvias, el pasillo se ponía impracticable y obligaba a trabajar mucho para mantenerlo operativo. En una segunda fase, realizamos unas pequeñas obras de infraestructura, poniendo el suelo del callejón del caminador de hormigón a nivel y de superficie lisa y añadimos una buena capa de arena de sílice que permite una excelente pisada de los caballos. Lo más importante es que después de 9 años se mantiene en unas condiciones extraordinarias y con un mínimo mantenimiento.

UTILIZACION DEL CAMINADOR:

De todas las personas que he consultado sobre como utilizan ellos sus caminadores, he tenido respuestas de todo tipo, sobre todo teniendo en cuenta el tipo de actividad hípica a la que se dedican, tanto si son de doma clásica, salto, completo… a los que mayoritariamente he consultado han sido cuadras dedicadas al Raid, que es lo que más nos interesa en nuestro caso.

En el caso de las hípicas clásicas que dedican los caballos a paseos y excursiones, los centros ofrecen a sus clientes la utilización de los caminadores como una oferta de servicios para que los caballos sean movidos de sus cuadras y hacer ejercicio físico dos o tres veces a la semana, no como un entrenamiento físico, sino para mantener a los caballos con un buen tono muscular y evitar que se engorden y que al ser montados estén tranquilos y relajados.

También he visitado las unidades de caballería, Escuadrones del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, Regimiento de la Guardia Real, Escuadrón de Policía Municipal de Madrid etc., En todas estas unidades se utiliza para mover a los caballos para su mantenimiento, recuperación de lesiones, doma de potros entre otras.

Capítulo especial son aquellos propietarios, entrenadores, jinetes, dentro de la disciplina de raid que en los últimos tiempos vienen utilizando sus caminadores como una herramienta más y que considero muy importante para complementar el entrenamiento de sus caballos.

En mi centro con los caballos dedicados al raid vengo entrenando con una frecuencia de 3-4 días a la semana, dependiendo de la edad del caballo, su clasificación, me refiero si está clasificando Novel, una, dos o tres estrellas…

El día que no les corresponde ser montados, hacen caminador, una hora y media, llegando incluso a las dos horas, todo ello variando entre 5 y 7 kilómetros hora, es decir: entre paso medio y paso largo. Por ejemplo un programa de 20 minutos, paso medio para calentar, siguiente paquete de 15-20 minutos paso largo y así sucesivamente. Con ello evitamos el aburrimiento del caballo haciéndole pequeños cambios de ritmo.

Decíamos que a primera hora entran seis caballos al caminador, y que dependiendo del número de jinetes que van a salir a entrenar, sacan del caminador a los caballos que les corresponde ser montados, quedando los restantes a cargo de una persona que se encargará de ir sacando y metiendo caballos, siguiendo la pauta de trabajo indicada al efecto por el entrenador o persona responsable.

CONSIDERACIONES GENERALES:

Gracias a la experiencia que hemos ido adquiriendo con el transcurso de los años, es que el uso de los caminadores como herramienta de trabajo, aportan innumerables ventajas:

PRIMERA: Favorece la movilidad articular, los caballos al paso desarrollan y potencian los principales grupos musculares, tendones, ligamentos, favorecen y potencian la función respiratoria, mejorando de esta manera el intercambio gaseoso, contribuye de forma moderada a la mejora de la resistencia aeróbica, mayor llenado de sangre del corazón, contribuyendo al mejor vaciado.

SEGUNDA: Con la movilidad favorecida por el trabajo en el caminador, conseguimos que los caballos estabulados puedan mover su locomoción, relajar el dorso, activar de forma moderada todos sus parámetros fisiológicos, y contribuir de manera importante a mejorar su estado de ánimo, abandonando la depresión que algunos caballos sufren en las cuadras por una estabulación prolongada y unos cuidados deficientes.

TERCERA: Los caballos que sufren prolongados periodos de estabulación y que se encuentran aburridos, suelen adquirir en muchos casos “vicios de cuadra”, incluso llegan a potenciar su mal carácter. Se ha comprobado que los caballos en libertad o ejercitados en el caminador, están más tranquilos y generan menos problemas al ser montados.

CUARTA: No he tenido conocimiento de ninguna persona que utilizando los caminadores como herramienta de trabajo, haya tenido algún tipo de lesión producida o generada por el trabajo en el caminador. Para ello, aconsejo los trabajos al paso y excepcionalmente, unos minutos de trote para romper la rutina del caballo. El caminador será siempre un complemento, lo importante de los entrenamientos vendrá en los caballos montados y utilizando los diversos sistemas de entrenamiento. En mi caso, vengo utilizando SISTEMAS DE ENTRENAMIENTO de humano y considero que están dando magníficos resultados.

Considero muy importante cuando el caminador esté en funcionamiento, cargado de caballos, que siempre se encuentre una persona al cuidado y poder detener al caminador y resolver cualquier incidencia que se pudiera producir.

QUINTA: También se está utilizando como un elemento de gran utilidad en aquellos caballos en periodo de recuperación de una enfermedad o lesión, lo realizaremos con los caballos al paso y siguiendo siempre las indicaciones de los veterinarios. Para ello se elaborará un plan de recuperación que habrá de ser seguido de forma escrupulosa y responsable.

SEXTA: Considero muy importante que los caballos entren a trabajar al caminador, desprovistos de sus mantas de abrigo para evitar así en la medida de los posible que puedan ocurrir accidentes inesperados. Recomiendo por seguridad que tanto al introducir los caballos en el caminador como al sacarlos finalizado su trabajo, lorealicemos con el caminador parado y el motor desconectado y los movimientos se realizarán a mano.
En el supuesto de disponer en las instalaciones de algún caballo semental, o algún entero, recomiendo meterlo solo en el caminador o en compañía de castrados de carácter tranquilo y que no sean provocadores. Nunca debemos ser atrevidos, evitaremos así problemas o accidentes no deseados.

EL CAMINADOR EN LA DOMA DE POTROS
Y para terminar este trabajo, no quiero dejar pasar la oportunidad de comentaros cómo utilizo yo el caminador en el desbrave y doma de los potros.
Después de haber avanzado en la doma de cuadra con los potros recién llegados a casa, les enseñaré a entrar de forma tranquila en el caminador. Una vez dentro del caminador el potro, será movido a mano sin utilizar el motor, unas vueltas a una lado y al otro, aprenden rápido, yo suelo poner una caballo tranquilo a cada lado del potro para que esté relajado, confiado y observe los movimientos de sus compañeros. Así estaremos unos días. A continuación vestiremos al potro con una montura sin estribos, y una cabezada con filete y sin riendas. Introduciremos al potro vestido en el caminador y así trabajara durante unos días. Iremos aumentando de forma progresiva el tiempo de trabajo vestido en el caminador, observaremos como cada día el potro trabaja más tranquilo y relajado e intentaremos tener la empatía para saber cuándo es el momento de transmitirle el peso del jinete/amazona, casi seguro que no habrá ningún problema si escuchamos las señales que nos envía el potro. Si por el contrario se tensa y se muestra desconfiado, le daremos más tiempo. Cada potro necesita su tiempo.

El objetivo que persigo con este tipo de trabajo ayudado por el caminador, es no tener la necesidad de dar cuerda a los potros, ya que lo considero una actividad de riesgo pasar los potros a la cuerda, donde ellos a veces suelen comportarse con demasiada energía y a veces de forma un tanto incontrolada, corriendo el riesgo de producirse alguna lesión en sus tendones o ligamentos. La utilización de la fusta, o la tralla la desaconsejo tratándose de caballos de Pura Raza Árabe o Anglo-árabes.

Para completar la doma de los potros seguiremos como es habitual y siguiendo la experiencia o costumbre de cada profesional, tratándose de las razas mencionadas anteriormente, aconsejo a las personas que no posean la adecuada experiencia, intenten seguir los consejos y la ayuda de una persona habituada a domar este tipo de caballos.

Gregorio Núñez de Arenas Córdoba.»

Saludos de Gabriel.