Un Sueño Cumplido por Santiago Vázquez.

En su Blog, Basic Endurance, Santiago Vázquez, uno de los componentes del Equipo Militar Español que ha participado en el ultimo Campeonato del Mundo de Raid Militar, nos cuenta sus experiencias y emociones en este Campeonato, experiencia que seguro que nunca olvidará y que a más de uno nos hubiera gustado disfrutar, pero hay que estar en el sitio oportuno y en el momento preciso para lograr este gran honor de representar a España en un Mundial, de la categoría que sea, y este Equipo que nos ha defendido en los Emiratos Árabes ha dejado la Bandera Española bien alta al conseguir un 4º puesto.

Gracias Santi por la referencia que me haces en el articulo, y que todo es debido a la gran afición y amor que tenemos por esta disciplina hípica, que lo hacemos por afición y por ayudar en algo a que nuestro deporte se vea engrandecido y que desde la base de los jóvenes aficionados pongamos nuestro granito de arena en beneficio del mundo del Raid.

Este es el articulo de Santi:

«UN SUEÑO CUMPLIDO

Qué tal, siento estos meses de silencio informático, pero la verdad es que han sido un poco intensos y no he tenido tiempo para nada; de todas formas he de reconocer que es muy complicado mantener un blog al día, por eso admiro tanto a mi amigo Gabriel Gamiz que es capaz de mantener el suyo en la primera línea de los blogs consultados y seguidos. De cualquier forma, como dicen otros, «no pide pan», así que aquí está para cuando se pueda o para cuando queráis aportar lo que consideréis oportuno.
 
Hoy, por fin, os quería contar lo que me ha tenido tan ajetreado últimamente, y es que he podido participar en el «2nd World Military Endurance Championship». Efectivamente, como ya os imaginaréis, el título de la entrada lo dice todo.
 
El 5 de enero recibí la llamada del jefe de equipo diciéndome que me iba a convocar para realizar esta carrera; 120km por el desierto de Dubai (Emiratos Árabes), casi nada. La cara que se le queda a uno es un auténtico poema. Por un lado la emoción de poder competir en el país donde están los mejores caballos del mundo, y los mejores entrenadores del mundo, contrasta con el sudor frío de: «¿estaré a la altura?, ¿seré capaz de hacerlo dignamente?… Os aseguro que la sensación es muy extraña; sobre todo cuando uno se considera un competidor de nivel básico (lo de Basic Endurance es por algo). En cualquier caso tenía claro que sólo había un camino, hacia adelante. Tras dos meses de intenso entrenamiento, un poco de pérdida de peso (no sabía qué caballo iba a montar allí), un raid de 80km en febrero(AGM), y listo para la batalla, como diría un taurino «suerte y al toro».
 
El dos de marzo estaba volando hacia Dubai con el resto del equipo (tres jinetes en total). No quiero extenderme en detalles del campeonato, que además ya he comentado en otros foros, pero sí más en sensaciones y, sobre todo, en consejos, que humildemente puedan serviros si alguna vez os encontráis en esta situación. Tuvimos la suerte de montar caballos de Emirates Stables, una de las cuadras más prestigiosas de Dubai y del mundo, y de contar con la ayuda y asesoramiento de los entrenadores españoles que allí trabajan. En mi caso particular he de decir que mi primera impresión respecto a mi caballo no fue idílica precisamente (qué atrevida es la ignorancia). Caballo pequeño, un poquito fuerte, con la boca sensible… la verdad es que en los dos primeros entrenamientos no me acoplaba a él, y sólo de pensar en 120km peleándome con un caballo hizo aparecer de nuevo el sudor frío. Pero como dice mi amigo Amílcar «luchar es vencer», y al tercer día entramos en sintonía (gracias a Dios).
 
No voy a negar que el día de la carrera estuviera nervioso, pero es verdad que estaba más tranquilo de lo que me esperaba, tenía la confianza del caballo, una estrategia de equipo clara, y estaba dispuesto a disfrutar a tope ese día, porque probablemente aquello no se iba a repetir. Salida tranquila (!!!) en cola, a unos 20 km/h, algo lento para lo que se corre por aquí pero más que suficiente para nosotros, cuyo lema era «terminar es ganar». Los primeros kilómetros
fueron un poco estresantes, porque la forma de correr por allí es muy distinta a Europa o el resto del Mundo. Allí la asistencia es constante, te acompañan toda la carrera y el jinete está permanentemente echando agua al caballo. Imaginaros la situación: por el desierto, galopando a 20 km/h con un caballo que no conoces, cogiendo botellas de agua al vuelo sin parar una detrás de otra… a mitad de la primera fase estaba yo más mojado que el caballo. Quién me iba a decir que donde más agua me iba a sobrar iba a ser en una carrera por el desierto, si lo llego a saber me pongo el neopreno. Bromas aparte, me costó un poco coger el ritmo pero al rato ya estábamos en automático, y si buscas una posición cómoda sin molestar mucho al caballo (que sabe hacer su trabajo mejor que tú), y eres un poco hábil con las botellas, al final acabas disfrutando de la carrera, y así fue. Tampoco quiero extenderme en detalles técnicos, la carrera fue bien, fuimos tranquilos, muy bien auxiliados, y con más o menos altibajos acabamos los tres sin novedad.
Yo acabe 19ª y por equipos fuimos cuartos.
Humildemente creemos que el objetivo se cumplió. Si tenemos en cuenta que empezaron la carrera 70 y que sólo acabaron 24, creo que la cosa estuvo bien.
 
Por último resumiros mis conclusiones y/o consejos, para el que quiera cogerlos:
 
 – Todo el mundo dice lo mismo: «poderoso caballero es don dinero», y es verdad que en estos países el respaldo económico es brutal, no lo voy a negar, en personal, medios, recursos de todo tipo… pero os aseguro que si no hay una sabia mano detrás que dirija y coordine, todo esto sería un caos ingobernable de gente, coches, agua y caballos. Los entrenadores españoles que llevan años trabajando allí, han hecho una labor de educación y disciplina espectacular; ver trabajar a entrenadores, jinetes y asistencias de Emirates Stables es como ver un pequeño ejército azul moviéndose hábilmente por el campo de batalla (creo que es el mejor símil).
 
 – Jamás me volveré a fiar de mi intuición a primera vista. Qué mala impresión me dio el caballo el primer día y qué lección me dio durante la carrera: noble, empujando desde el principio hasta el final, buena cabeza… lo tenía todo, y para colmo era su primera carrera en el desierto (!!!). Vaya campeón!
 
– Hay que tener siempre fe en lo que uno hace. Si uno está convencido de su forma de trabajar, de la forma en como hace las cosas, de la forma en como compite o entrena a sus caballos, hay que perseverar; y las recompensas antes o después llegarán. Posiblemente en mi caso haya sido una carambola, casualidad o una lotería que me ha tocado, no lo sé; pero sé que he podido cumplir un sueño, y es más, no voy a cejar en mi empeño de que se cumplan muchos más.
Gracias y un saludo a todos.

SANTI «

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Saludos de Gabriel.

Gabriel Gamiz

Jinete de Raid Juez de Raid

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