Las Claves Nutricionales del Caballo de Deporte (1ª Parte).

 Luis Poveda, es un Veterinario Nutrólogo, que por circunstancias de la vida y de amigos comunes, he conocido, aunque ya le había publicado algún que otro artículo en este Blog. Pero por circunstancias con mi yegua, lo he descubierto como un gran nutrólogo, cosa que los jinetes y preparadores no tenemos muy en cuenta con ciertas alimentaciones de nuestros caballos.

Hombre directo, que explica perfectamente el porque y las causas de algunas alteraciones digestivas con graves repercusiones en los entrenamientos de los caballos de Raid.

Este es el primero de varios artículos sobre la nutrición del caballo de deporte:

«Las Claves Nutricionales del Caballo de Deporte.

Luis Poveda
Veterinario y Nutrólogo.
(Las claves nutricionales del caballo de deporte I Parte)
Son varios los factores determinantes para el éxito deportivo en una actividad ecuestre.
Si tuviésemos que enumerarlos de una forma sencilla, serían tres los factores fundamentales y que vendrían representados por:

GENÉTICA
ALIMENTACIÓN
– Conocimientos básicos del sistema digestivo.
– Preparación nutricional para el entrenamiento.
– Desarrollo nutricional de los entrenamientos.
– Pautas de alimentación en la precompetición.
– Pautas de alimentación durante la competición.
– Pautas de alimentación en la poscompetición.
SANIDAD Y MANEJO
Programas sanitarios preventivos.
Programa de objetivos deportivos.
Programa de entrenamientos.
NUTRICIÓN
Antes de entrar a desarrollar los puntos específicos mencionados en la alimentación, es importante destacar la determinante importancia que para la nutrición tiene, dentro del programa sanitario de prevención, las pautas y métodos de desparasitación. El momento de aplicación de los antiparasitarios, el tipo de antiparasitarios y su frecuencia durante el período de entrenamientos y competición es un factor que se considera normalmente “bien controlado”, y puede ser unas de las causas de “fracasos” desde el punto de vista nutricional, sanitario y deportivo.
Conocimientos básicos del aparato digestivo.
Los puntos esenciales en el aparato digestivo del caballo son:
BOCA
ESTOMAGO
INTESTINO DELGADO
CIEGO
INTESTINO GRUESO

Estos cinco puntos, descritos por el orden en el que el alimento discurre a través del aparato digestivo, han de marcarnos las pautas de la forma de prevenir los problemas y la manera de aprovechar los alimentos de forma óptima.
Boca
Dos son las acciones básicas que se producen en ella:
Molturación: Representa la masticación del alimento y fundamentalmente la porción fundamental de fibra larga (henos y pajas).
Salivación: La secreción suficiente de saliva para mantener una acción antiácida en la mucosa del estomago y por consiguiente un equilibrio en el estómago que impida las irritaciones (gastritis) y lesiones (úlceras) de la mucosa gástrica. Para evitarlo es necesario el aporte de suficiente fibra larga en la dieta, más del 50%) de la capacidad de ingesta de la ración total (concentrados+henos-Pajas). Hay que tener en cuenta que el caballo segrega unos 4 a 4,5 litros de saliva con un alto porcentaje en bicarbonato sódico, mientras que en la ingesta de un kgr. de avena solo segrega 0,7 a 0,8 litros de saliva.
La revisión y corrección, si fuera necesario, de la dentición es un primer paso y fundamental en la preparación de la temporada deportiva.
Estómago
Morfológicamente con una escasa capacidad (7 – 9 litros), es donde se inicia el auténtico proceso de digestión, en donde se produce la secreción de los distintos fermentos y ácidos que inician el proceso de desdoblamiento de los componentes nutritivos principalmente proteínas y almidones. Es precisamente su pequeño tamaño, en comparación a su peso metabólico, lo que condiciona su lento proceso para efectuar ese primer “desdoblamiento” o digestión. Esta es la causa de que los alimentos sólidos (concentrados) tengan una lenta digestión (12 a 16 horas) que se ha de respetar rigurosamente por que va a condicionar el posterior funcionamiento del intestino delgado.
En el estómago comienza la absorción parcial de agua y distintos electrolitos. Existe una importantísima reacción “refleja” en el estómago de los équidos, y en general de todos los mamíferos, que consiste en que cuando entran alimentos sólidos provenientes del esófago y a través del cárdias (entrada del estómago), se produce la acción refleja de la apertura de la válvula pilórica (salida del estómago) y vaciado de parte de los contenidos de sólidos existentes en el estómago, por consiguiente, si esta acción de entrada de sólidos se produce con una más rápida frecuencia (más de dos comidas de concentrados al día) de la que son capaces de actuar los jugos digestivos del estómago, se producirá ese vaciado sin que los alimentos concentrados estén suficientemente digeridos y el pH del quimo gástrico (masa de concentrado+fibra+fermentos y ácidos) tenga la acidez necesaria para que la secreción de fermentos gástricos en el intestino delgado sea la adecuada.. Esto sólo se podría compensar utilizando alimentos de los llamados predigeridos (cooperizados por calor o estrusionados, pero en su totalidad, no sólo parcialmente).
Intestino delgado
Son tres los jugos gástricos que actúan en la primera parte del intestino delgado, unos están secretados por la propia mucosa del intestino y otros dos vienen secretados por órganos aparentemente ajenos al aparato digestivo, pero que están íntimamente ligados al proceso de digestión, por una parte la bilis, secretada por el hígado, y por otra parte los jugos digestivos secretados por el páncreas, son estos últimos los más ricos en fermentos que ayudan a digerir las grasas y almidones (hidratos de carbono). Toda la activación óptima de estos fermentos se produce por la acción del quimo gástrico, su textura, molturación y acidez.
Es en el intestino delgado donde se produce una mayor actividad de desdoblamiento de la mayor parte de la proteína y grasas de la dieta, con un 30 % de absorción de los nutrientes y líquidos de todo el aparato digestivo.
Tanto la secreción de bilis como de jugos pancreáticos está lógicamente condicionada por el correcto funcionamiento de ambos órganos, hígado y páncreas, por lo que cualquier alteración en su funcionalidad pondrá en “jaque” todo el proceso digestivo. A veces sin que exista enfermedad aparente, se produce un proceso de hipofunción de estos órganos por continuadas carencias nutricionales, fundamentalmente en vitaminas, minerales y aminoácidos, por lo que la “eficacia” digestiva puede estar y está más o menos disminuida.
Ciego
Aquí está el gran olvidado del aparato digestivo del caballo. Con una capacidad de 30 a 35 litros es la auténtica cámara de digestión de la porción fibrosa de la dieta (henos, pajas y fibra de los concentrados). Es por tanto una parte vital en el proceso digestivo de los équidos (herbívoros), y en el aporte de energía en la dieta –los henos deben de representar más del 50% del aporte de energía de la dieta- a partir de la porción digestible de la fibra (celulosa y hemicelulosa). Los protozoos, bacterias, enzimas e infusorios presentes en el ciego son determinantes en la digestión de la fibra y su preparación para su posterior absorción en el intestino grueso (colon). La ausencia en la dieta de correctos niveles de aminoácidos esenciales, minerales y vitaminas, textura y esponjosidad del bolo alimenticio, molturación de la fibra y “ataque” de la misma por los diferentes fermentos (saliva, jugos gástricos del estómago y jugos digestivos del I.Delgado) condicionan la actividad digestiva del ciego, provocando su atonía (sin aparente sintomatología clínica) y posterior impactación (con sintomatología clínica). Es ese estado de atonía la que condiciona la digestión final y fundamental del colon con sus correspondientes y graves trastornos en su motilidad, digestión y absorción. En el ciego existe digestión pero no absorción de nutrientes.
Intestino Grueso
Aquí es donde se termina el proceso de digestión y absorción de la mayor parte de los principios nutritivos. Para la eficacia de esta función es necesaria, como hemos ido viendo, la “preparación” del alimento en su recorrido por el aparato digestivo. Un incorrecto funcionamiento del proceso de molturación de los henos y pajas, densidad del bolo alimenticio (proporción de fibra larga-concentrados en la dieta), una incorrecta digestión en el intestino delgado, una ausencia de los suficientes bacterias, protozoos, enzimas e infusorios en el ciego, van a determinar, no sólo la digestión y absorción de nutrientes, sino la propia motilidad del mismo.
Hay un agravante más en esta porción del aparato digestivo y es que, junto a la flora digestiva propia más la proveniente del ciego, existe una flora “saprofita” pero que tiene un potencial efecto patógeno. Se trata de dos gérmenes siempre presentes en el intestino grueso, se trata de E. coli y de diferentes familias de clostridiums. Tanto uno como otro, en sus niveles de equilibrio normales, no tienen ningún problema. Cuando el alimento que llega al colon presenta una deficiente digestión (presencia de proteína sin digerir o almidones sin gelatinizar y desdoblar sus cadenas de hidratos de carbono), se dan las condiciones adecuadas para variar el pH en la luz intestinal, permitiendo la proliferación de las bacterias proteolíticas (clostridium) que proliferan en presencia de la proteína sin digerir con tal velocidad y expansión que rompen el equilibrio bacteriano existente, provocando la rápida absorción de sus toxinas y la aparición de cuadros de laminitis, infosuras e incluso muertes súbitas por endotoxemias. Estos mismos síntomas y lesiones pueden desencadenarse en procesos que contribuyan a ralentizar el peristaltismo intestinal (procesos febriles, dolor general o en la zona dorsal, insuficiencia hepática o renal, cuadros de anemias severas, etc.), en los que no se corrige la dieta disminuyendo los concentrados y aumentando la porción de henos digestibles (bajos en proteína) que favorezcan el peristaltismo intestinal.
En el siguiente número hablaré de la preparación de las dietas en las distintas fases.
….SABIAS QUE…… Es de todos conocido…, por unos y otros sufrido…., siempre amenazante y en la creencia por todos y así difundida de inesperado…., me estoy refiriendo a los ¡ Cólicos !. El cólico es el dolor que se produce fundamentalmente en los cuatro divertículos del sistema digestivo del caballo: estómago, intestino delgado, ciego e intestino grueso.
Son muchas las causas que lo provocan y de muy diferente orígenes. Unos pueden ser mecánicas: desplazamientos, torsiones, impactaciones. Otras pueden tener un origen nervioso (stress) o alteraciones en la transmisión de los impulsos nerviosos, otras en la propia composición y proporción del alimento (enteritis e incarceraciones). Otras en el propio funcionamiento del peristaltismo intestinal: ralentización del peristaltismo intestinal y parálisis por causas ajenas al propio aparato digestivo e ingesta de alimentos (procesos infecciosos, parasitarios, renales, hepáticos, pulmonares, traumáticos, etc..).

En cualquier caso, muy diversas causas (etiología) conducen a la presentación de los cólicos. Cada vez encuentro más casos de caballos con un incorrecto funcionamiento del intestino grueso con presencia de abundantes gases y defecaciones en los primeros momentos del trabajo y que están relacionadas con la “proyección” hacia el aparato intestinal de “dolor” desde la musculación dorso-lumbar. Una vez que se corrige estos dolores el tránsito intestinal vuelve a normalizarse y desaparecer esos “signos” clínicos e incomodidades que transmite el caballo.

Es por ello que no se trata tanto de que el caballo tiene una anatomía que “predispone” a sufrir este tipo de procesos, creo que las especiales características de su aparato digestivo nos crea la necesidad de conocerlo con la máxima profundidad para poder llevar, en nuestras actuaciones, una labor preventiva capaz de reducir su incidencia en porcentajes altísimos.

Es sobre la alimentación donde se puede llevar una mejor actuación preventiva aplicando pautas, alimentos y proporciones que ayuden al correcto funcionamiento de todo el aparato digestivo. Que existen otros muchos factores, sí es cierto, pero las pautas de alimentación junto con un correcto programa sanitario en cuanto a desparasitaciones, pueden llegar a suponer una reducción de su incidencia en más de un 90% de los casos.

De acuerdo a la muy esquemática división que he realizado en el articulo sobre los principales divertículos en los que se compone el aparato digestivo de los équidos, es fundamental entender que la alimentación en los équidos y su digestión, conlleva una serie de acciones físicas, situaciones mecánicas, procesos enzimáticos y fermentativos, secreciones glandulares, procesos de rehidratación, etc., cuyos órganos y funciones exceden de la consideración funcional del aparato digestivo, y que tienen una relación muy directa entre ellos, como formando una cadena, y cuando se rompe cualquiera de sus enlaces, se rompe el equilibrio metabólico-digestivo y se pone en situación de riesgo-cólico al sistema digestivo.

Otro factor fundamental que debe de ser entendido por los criadores, entrenadores y jinetes es que el sistema digestivo no es un ”ente” aislado, su acción y funcionamiento va a depender de una forma directa del correcto funcionamiento de otros órganos y glándulas, sistema nervioso, hígado, páncreas, riñón, sistema respiratorio, etc., y que es en definitiva un engranaje que puede verse alterado en el mismo momento en el que se ven afectados cualquiera de estos órganos y sistemas. Y me extiendo en estas bases fisiológicas por que en el desencadenamiento de los cólicos, su pronóstico y evolución, es fundamental la observación por parte del cuidador de las situaciones que se han producido en el caballo en cuanto a manejo, alimentación, sanidad, etc., en sus últimas fechas, es lo que conocemos técnicamente como anamnesis. Esta anamnesis va a ser fundamental en la ayuda al diagnóstico por parte del técnico del tipo de cólico y su localización, así como las medidas a tomar en las primeras horas.

Las pruebas clásicas de diagnóstico del cólico, sondaje nasofaríngeo, exploración rectal, auscultación, inspección de mucosas, análisis clínicos, examen ecográfico, etc. se quedarán siempre “cojas” si no van acompañados de una anamnesis completa, y en este última, los datos fundamentales los ha de aportar el propietariocuidador-jinete.

Soy consciente de la dificultad, en ocasiones, de llevar un estricto control de las situaciones de manejo, alimentación, ubicación, ejercicios, condiciones ambientales, camas, etc., etc., que sufren diariamente nuestros caballos, entro otras cosas, por que entramos a fondo en un problema de gestión de las cuadras y que muchas veces se escapan del control del propietario-jinete, pero valga el poder mencionarlos en este apartado para ir creando la “conciencia” y “sensibilidad” de la coordinación de todos los que están alrededor del caballo.»

Gracias Luis por este estupendo trabajo, que hará a muchos de los que rodean al mundo del caballo, tener otro concepto en la alimentación de su caballo.

Continuaremos con otros artículos de Luis que nos seguirán ampliando muchos conceptos en la alimentación y cuidado de nuestros caballos.

También nos tiene prometido un articulo sobre la alimentación del caballo en la Alta Competición.

No es fácil poner de acuerdo a los jinetes y preparadores, cual es la alimentación perfecta para el Atleta que es nuestro caballo de Raid, antes, durante la competición y después de esta. Esperamos con sumo interés este articulo de la alimentación del Caballo Atleta de Raid.

Saludos de Gabriel.

Gabriel Gamiz

Jinete de Raid Juez de Raid

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