Crónica de Una Madre Enamorada de Nuestra Disciplina Hípica.

 Elisa Alcantarilla y su hija Andrea Vilches recibiendo el premio a la Mejor Condición de «ANU».
Este pasado domingo 1º de Noviembre, día de Todos los Santos, con predicciones de torrenciales lluvias por toda Andalucía y por consiguiente en la bella Córdoba, donde teníamos que acudir al I Raid Hípico «Los Alborronchos», pero las predicciones no se cumplieron y tuvimos un magnifico día de carrera.
No nos llovió, pero las lluvias de días anteriores habían dejado grandes charcos y fe de ello nos lo decían las muestras de barro en los coches de las asistencias, sobresaliendo entre todos, las asistencias de una de las participantes que venían desde la provincia de Málaga con el Equipo Rojo de Iris y Luis, pues esta madre a que la veía disfrutar con las asistencia a su hija, le pedí que me escribiera unas letras de sus experiencias en esta carrera y aquí tenéis la emotiva  declaración de amor por nuestra disciplina hípica.
Esta es la carta de  Elisa Mª Alcantarilla, madre de la joven amazona Andrea Vilches Alcantarilla.

«Y ELLOS CORREN

Nuestros niños entrenan; padres, madres, amigos, entrenadores…. planeamos cómo será el día siguiente….un nuevo Raid se cierne sobre nosotros, ellos, ajenos a nuestro mundo, corren sobre sus mascotas, son felices, sueñan con correr, con extensiones verdes de galopes, con ascensos difíciles donde quizás tengan que ir en suspensión, o descensos escarpados donde dejar las riendas sueltas….y todo esto lo hacen mientras corren 40 vueltas a mano derecha y 40 a mano izquierda… se escuchan sus risas.
 
Bando de los padres….qué ropas llevaremos, cuántas mudas pondremos, lloverá?, tenemos que hacer la compra para el picoteo….Ahhhh las manzanas para mi Anu que no se me olviden!!! y el dichoso plátano para la niña tampoco…. nosotros también corremos. Ellos corren sobre sus monturas, más como un juego pues son niños…. nosotros corremos porque el tiempo nos apremia, el coche preparado, cargado, las duchas, las cenas, el despertador…….
 
3.00 am Andrea a mi lado, dormida, “corre Anu!”, tranquila mi ángel, todavía queda un ratito. 4.45 am ya sí que toca correr, todos en pie, llega el momento. No tengo que llamarlas, ya se han vestido al primer toque, ojalá fuera así para ir al colegio….y en el coche…. no llevo niñas….son Cotorras!!!
 
Raid los Alborronchos….. prueba inequívoca de la equivocación de la predicción del tiempo. Hace frío, pero no llueve. Pronto se nos quita el frío porque toca correr…. correr para la inscripción, correr para reconocimiento veterinario, correr para maquillar a la niña que va hoy disfrazada de Halloween, correr para preparar al caballito y correr para que salga a correr……
 
Ufff ya estoy cansada……pero es la hora de saludar por fin a los jueces conocidos, los veterinarios conocidos, otear el lugar y los asistentes, me emociona ese momento de sociabilización, ellos corren, yo disfruto, baldeo agua, hablo con unos, noto ausencias de otros, jugamos como en una gimcana a ver quien encuentra el punto de asistencia, perdemos hijos, los vemos correr por los campos, los volvemos a encontrar mientras nos tomamos una cerveza del coche de al lado….
 
Pasan las horas, ellos corren, y yo cada vez más feliz, las presiones van disminuyendo, las relaciones van fluyendo, ya estamos mojados desde los pies hasta las rodillas, porque del cielo no ha caído ni una gota, magnifico día que nos ha regalado Córdoba la Bella. Poco a poco se acerca el fin de la carrera, ellos corren, y nosotros seguimos corriendo, pulsómetros, cubos, agua, mantas, una mirada al cielo que nos amenaza ya con nubes si no terminamos
pronto.
 
El Equipo Rojo empieza a cosechar sus pollitos:
Andrea ya está aquí, Anu entra del tirón, luego será recompensado. Ella corre y nos abraza. 
José Carlos ya está aquí, dos minutos por delante de su profe, Teba corre hacia el triunfo , el corre hacia su padre.
Luis, orgulloso de su pupilo, con la herida producida por ser un buen maestro, corre hacia su esposa, nuestra Iris, nuestro pilar, El Equipo Rojo que hace que ellos corran.
Por fin viene la Paz, hemos dejado de correr y podemos admirar el maravilloso día pasado junto a los anfitriones Los Requena y Macu, “Los Alborronchos” que todavía sigo sin saber si es una comida o un cumplido, los jueces siempre tan amables y cercanos, los veterinarios, los garbanzos, los demás jinetes venidos de tan lejos y tan cercanos. Y el paisaje que lleva a la calma, la meditación, la tranquilidad.
 
Mientras ellos corren yo no cambiaría ni un minuto de mi vida por hacer todo lo que hago, vivir un Raid en familia.»
Gracias Elisa por estas emotivas palabras que me han emocionado, como creo que emocionarán a todos los amantes del mundo del Raid, ya que describes todo lo que hemos pasado los que hemos corrido raid, los que hemos asistidos a otros compañeros y a todos los que amamos esta disciplina.
Muchas gracias Elisa y tienes las puertas abiertas  de este blog, como las tienen abiertas todos los amantes de la Resistencia Ecuestre, donde demuestras los beneficios de este deporte para la formación y disfrute de los jóvenes.
Saludos de Gabriel.

Gabriel Gamiz

Jinete de Raid Juez de Raid

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